Juan José Pons
Guayaquil, Ecuador
La pandemia que hoy sufre nuestro país esta agravada por el estado de CAOS Y CONFUSIÓN que impera en Ecuador. Esta situación genera una gran incertidumbre sobre la capacidad del estado ecuatoriano en encontrar soluciones, no solo para enfrentar la pandemia sino, más grave aún, para resolver los problemas económicos y sociales que ya venían agravados y que el COVID 19 no solo profundizó sino que desnudó las debilidades de nuestro país.
Cómo no va haber CONFUSIÓN si las cifras sobre la plaga y sus víctimas cambian constantemente y no reflejan la realidad que se siente en la calle; si todos los días revientan escándalos de corrupción que trafican con la vida de los ecuatorianos y hasta con los muertos; si hay CAOS en la aplicación de los semáforos por parte de los GADS y del COE ya que no reflejan la desesperación de un pueblo que necesita trabajar para parar la olla y no morir de hambre; si en la asamblea, en los debates de las leyes, se incluyen y excluyen artículos inconstitucionales y todos al apuro, a última hora y en sus declaraciones los asambleístas los desautorizan; si el debate no recoge la realidad que vive el país y la que se requiere crear para enfrentar la crisis económica y social post pandemia.
Esta situación debe parar o la presión social desbordara la institucionalidad del estado ecuatoriano. La decisión esta en manos del Ejecutivo y del Legislativo. Que asuman el liderazgo necesario para romper el ENTRAMPAMIENTO que condiciona sus decisiones y RESETEEN el modelo de desarrollo económico y social que requiere el país, para recuperar el tiempo perdido y enfocarnos en trabajar por un mejor futuro para los ecuatorianos.
Esto se logra con:
- Digan la verdad sobre el impacto de la pandemia y en base a eso apliquen los semáforos para una salida gradual a trabajar.
- Eliminen la corrupción y a los corruptos de TODAS las instituciones del Estado. En síntesis: DEJEN DE ROBAR.
- Hagan una mayoría legislativa que rompa el entrampamiento ideológico y dogmático que tiene anclado al Ecuador a las taras del pasado, como un lastre para el futuro de los ecuatorianos.
Esto se puede lograr con un verdadero liderazgo político transparente que priorice los intereses del Ecuador, convocando con fecha y lugar a los principales líderes de la nación y lograr el PACTO POR EL FUTURO que requerimos los ecuatorianos.