Los dueños de las gasolineras en la ciudad de Guayaquil afirman que han tenido que recurrir a prestamos bancarios para poder solventar las necesidades económicas de gastos y cubrir las nóminas de su personal, de esta forma evitar despidos. Con el objetivo de mantener sus negocios a flote.
Este sector se ha visto afectado principalmente por la restricción vehicular en todo el país, provocando perdidas de hasta el 70%. Se vendían aproximadamente 100.000 galones de combustible diarios, a partir de la pandemia la venta se redujo a 10.000 galones diarios. Las zonas alejadas a las ciudades han sido las afectadas por la inexistencia de viajeros en las vías.
La empresa pública de Hidrocarburos, más conocida como petroecuador declaró en su informe del mes pasado, abril, que hubo un descenso de venta de combustible de alrededor del 34% lo que significó $59 184 222,58 de menos ingresos entre marzo y febrero. Además afectó la suspensión de extracción de petroleo y transporte por el incidente que hubo en el mes de abril, por el hundimiento de las tierras a causa de lluvias fuertes, que suspendieron la actividad del oleoducto de SOTE.
Se teme una lenta recuperación del sector que ve una pequeña luz al final del túnel con la disminución de las restricciones vehiculares en los diferentes sectores del país. La solución que los empresarios tomarían sería el despido de personal para regular sus gastos, hecho que aumentaría las cifras de desempleo que suben empicadas.
Por otro lado, el producto que se ha mantenido durante la crisis ha sido el gas de uso doméstico, el cual se ha consumido con normalidad durante los meses de confinamiento. Los subministro del país se encuentran totalmente completos para abastecer a la población con total normalidad.