Berlín admite que EEUU «reflexiona» sobre una reducción de tropas en Alemania

El Gobierno alemán admitió este miércoles saber que Estados Unidos «reflexiona» sobre una posible reducción de las tropas estacionadas en sus bases de Alemania, aunque según Berlín por el momento tales planes no se han concretado en una decisión formal.

Fuentes gubernamentales indicaron que el Ejecutivo ha sido informado de la existencia de esos planes en la administración del presidente Donald Trump. Añadió que, según esas informaciones, aún no se ha adoptado una decisión al respecto.

El pasado lunes, un portavoz del Gobierno de la canciller Angela Merkel había asegurado que todo lo que se conocía al respecto era a través de la prensa, pero que se estaba recabando información «a todos los niveles» con Washington.

En sentido parecido se pronunció la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, quien defendió la relevancia de la presencia de estas tropas en territorio alemán y destacó el servicio que prestaban al conjunto de la OTAN y, en especial, a Estados Unidos.

Las reacciones de Alemania siguen a las informaciones difundidas la semana pasada por «The Wall Street Journal», según las cuales Trump se plantea retirar 9.500 del total de 34.000 efectivos estacionados en sus bases en territorio alemán.

Alemania es el país europeo con el mayor contingente de tropas estadounidenses en su territorio. Otras informaciones apuntaban a la posibilidad de que esas tropas sean trasladadas a Polonia, socio especialmente cercano a la línea de Trump.

La presencia de las tropas estadounidenses en Alemania data del fin de la Segunda Guerra Mundial. En tiempos de la Guerra Fría se consideraron como una fuerza de contención frente a la Unión Soviética y esa fue también la percepción que se tenía de ellas por parte de la República Federal de Alemania (RFA).

En medios alemanes se ha relacionado ese supuesto plan de Trump con el mal momento de las relaciones entre Berlín y Washington. La canciller alemana ha tratado reiteradamente de reencauzarlas y de defender el eje transatlántico, uno de los puntales de la política exterior alemana desde hace décadas.

Al margen de discrepancias más o menos puntuales, en el trasfondo de la cuestión están las críticas de Trump a sus aliados europeos, a los que acusa de no gastar lo suficiente en su defensa y confiarse en el potencial militar estadounidense.

Trump ha reclamado a sus socios europeos que sus gastos en defensa aumenten hasta un 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) paulatinamente hasta 2024. Esta reclamación no es nueva -en sus tiempos en la Casa Blanca, ya la formuló Barack Obama-.

Polonia, el primer país europeo que visitó Trump como presidente, ha expresado reiteradamente su interés en acoger a más soldados estadounidenses en su territorio. EFE

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