
La Habana, 10 jul (EFE).- El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, acusó de «oportunismo electoral» al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que este viernes reiteró su apoyo a los opositores venezolanos y cubanos en un acto político en el condado de Miami Dade (Florida).
En un mensaje vía Twitter, el canciller cubano rechazó las «mendaces afirmaciones» de Trump, a quien acusó de estar «mal asesorado» y practicar una «retórica fallida«.
Escasas horas antes, el líder estadounidense presidía un acto con marcado carácter electoral en un templo hispano de Doral, ciudad aledaña a Miami, después de visitar la sede del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Trump aseguró tener «bajo control» a Cuba y Venezuela, y prometió «no defraudar» a los opositores venezolanos y cubanos que le pidieron que incremente sus acciones para provocar un cambio de régimen en ambos países.
También lanzó duras críticas al socialismo, ideología que vinculó a sus rivales del Partido Demócrata, y acusó a su contendiente electoral Joe Biden de querer restaurar las «medidas procomunistas» del expresidente Barack Obama que permitieron la restauración de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.
«En su oportunismo electoral, no explica cómo la eliminación de los viajes e intercambios, el ataque a las familias cubanas y el endurecimiento brutal del bloqueo ayudan al pueblo de Cuba», criticó el canciller, en alusión a la retórica empleada este viernes por el presidente estadounidense.
Cuba y Estados Unidos viven estos días una de las etapas más tensas en su complicada relación, tras la distensión protagonizada por los expresidentes Barack Obama y Raúl Castro entre 2014 y 2016, etapa conocida como el «deshielo», que motivó la reapertura de embajadas.
La Administración Trump revertió esta política e intensificó la presión sobre La Habana al endurecer el embargo comercial y financiero que impone a la isla desde 1962 y aplicar nuevas sanciones, justificadas en el supuesto apoyo del Gobierno cubano al presidente Nicolás Maduro en Venezuela. EFE (I)