El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una subida del 1,88 %, hasta los 43,42 dólares el barril, motivada por segundo día consecutivo por los cierres forzados de pozos y refinerías en el golfo de México, que durante estos días sufre el azote de fuertes temporales de viento.
A las 09.02 hora local (13.02 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre sumaron 0,80 dólares respecto al cierre de la sesión previa del lunes.
El barril de referencia estadounidense avanzaba después del avance de las tormentas tropicales que están teniendo lugar en el Golfo, de nombre Marco y Laura, especialmente después de que esta última haya pasado a tener categoría de huracán.
Se espera que Laura toque tierra en la costa estadounidense del Golfo a finales de esta semana.
Mientras tanto, las compañías energéticas han cerrado hasta un 82 % de la producción en las refinerías y pozos de petróleo de la zona, lo que se traduce en un recorte de 1,5 millones de barriles por día (bpd) de producción de petróleo en alta mar, casi el 14% de la producción total del país.
Todo esto se produce en un contexto de pandemia en el que la demanda no termina de recuperarse y el mercado teme que la extensión del coronavirus provoque un exceso de oferta, por lo que la suspensión forzada del bombeo está ayudando a los precios del crudo.
«Los mercados saben que los cierres por huracanes suelen ser transitorios y es demasiado pronto para saber si los actuales tendrán un efecto prolongado sobre los precios o no. Es posible que las refinerías necesiten detenerse algo más de tiempo debido a las esperables inundaciones», señaló en una nota el analista jefe de mercados petroleros de Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Este experto opina que la incertidumbre respecto a lo que está sucediendo en el golfo está ayudando por el momento a mantener los precios estables, después de proporcionar algunas ganancias ayer.
En el lado negativo continuaba pesando sobre el WTI la aparición de fuertes rebrotes de coronavirus en buena parte del mundo, especialmente en Europa, una cuestión que continúa amenazando la recuperación de la demanda. EFE