La India anunció este sábado la cuarta fase de desescalada del confinamiento iniciado el pasado 25 de marzo para contener el coronavirus, dando un nuevo impulso a su vuelta a la normalidad pese a que la curva de contagios asciende a diario con números récord.
La orden del Gobierno indio para la fase 4, que estará en vigor entre el 1 y el 30 de septiembre, autoriza la reapertura de los servicios de metro «de manera gradual» y bajo medidas de seguridad a partir del próximo día 7, informó el Ministerio de Interior.
Asimismo autoriza la celebración de actividades de entretenimiento, deportes, eventos políticos, culturales, religiosos, y académicos a partir del día 21 con un aforo de hasta 100 personas.
Con estas relajaciones la India reimpulsa el funcionamiento de buena parte sus actividades económicas al permitir de nuevo la movilidad de masas, y con ello el regreso de la fuerza de trabajo hasta ahora reducida por el limitado servicio de transporte.
Aunque la medida de cierre se mantiene sobre los colegios y centros educativos, el Gobierno autorizó también el regreso de hasta el 50 por ciento de la plantilla docente para actividades relacionadas con las clases en línea y asesorías.
De acuerdo a las cifras oficiales, la India alcanzó hoy un total de 3.463.972 de casos confirmados, con más de 76.000 nuevas infecciones reportadas en las últimas 24 horas, y un total de 62.550 muertes.
Aun así, las restricciones se mantendrán solo en las zona «de contención», como se denomina a las áreas con un número significativo de casos, al menos hasta el 30 de septiembre.
El constante aumento mantiene a la India como el país más afectado de Asia y el tercero del mundo tras Estados Unidos y Brasil, sin embargo las autoridades han expresado la necesidad de reactivar la economía de esta nación de 1.300 millones de habitantes. EFE (I)