Guayaquil, Ecuador
Es la última semana de estado de excepción, las autoridades cantonales se preparan a afrontar esta nueva fase de acuerdo a la información que acceden y su visión del manejo de la crisis aplicado a su realidad. De la misma manera cada ciudadano debe definir cómo abordará esta nueva fase, que en muchos cantones ya se ha abordado de manera tácita, acerca de los cuidados personales, formas de trabajo, educación y formación.
Los cambios han sido para la mayoría y varían según el estrato socioeconómico que se observe, si ponemos pausa a este momento podemos identificar con claridad cómo ha cambiado nuestra vida en comparación a febrero 2020. Cada cual podrá determinar cosas que daba por sentado y que hoy ya no están. Muchas madres que trabajan desde su casa han encontrado un espacio para reconectar con sus hijos y hay también las que se desesperan porque sus hijos no logran encontrar el equilibrio en la educación virtual y ellas no pueden acompañar el proceso. La crisis sanitaria paralizó una dinámica para comenzar una nueva. Es curioso que la palabra nueva tenga, la mayoría de veces, una connotación positiva siendo que lo nuevo no siempre es mejor. En el tema que trato lo positivo o negativo dependerá de la realidad de cada uno, pero sin duda impuso la necesidad de tener otra visión sobre las mismas cosas. Quien continue con la misma visión pre-covid19 perdió una oportunidad inmensa de crecer.
El cambio está en todos lados, en hábitos de consumo, en plataformas digitales que son el lugar de intercambio, la necesidad general de acceder a internet, la gestión del tiempo, la gestión de recursos; por ejemplo, en Ecuador los medios reportan un incremento importante en uso de tarjetas de crédito y sobregiros, esta noticia se acompaña de la bifurcación entre quienes perdieron su empleo o vieron su ingreso disminuido y a la vez se vio en la necesidad de invertir en herramientas tecnológicas para operar en la dinámica actual. Observar el proceso y hacer una planificación puede contribuir a afrontar mejor la crisis.
Ecuador se ha caracterizado por manejar recursos, crisis y oportunidades con demasiada improvisación. Si bien el cambio del estado de excepción responde a la reducción de contagio de virus, sería prudente que aprovechemos el espacio para hacer una planificación personal/familiar/laboral de cómo llevaremos esta nueva fase y cómo nos preparamos para llegar al último trimestre del año y entrar al 2021.