La jueza de Garantías Penales Ángela Bustillos ha dictado prisión preventiva contra Héctor Reyna Vivar, director de la Penitenciaría del Litoral, de Guayaquil, por el presunto delito de concusión, y la inmovilización de fondos de sus cuentas bancarias, por un monto de 9.800 dólares.
Este caso estaría relacionado a presuntos cobros que el director habría exigido a personas privadas de la libertad a cambio de otorgarles beneficios dentro de la cárcel.
En la audiencia de formulación de cargos, en la Unidad Judicial Florida Norte, Fiscalía presentó como elementos de convicción: el parte de vigilancias, seguimientos y «demás técnicas especiales de investigación que gozan de reserva legal, el parte de detención con fines investigativos, entre otros», dice la Fiscalía en un comunicado.
Ayer, un video que publicó la cadena Teleamazonas, revela una conversación entre Reyna y el israelí Shy Dahan, quien fue asesinado el 8 de agosto en un celda en la Penitenciaría, y quien además estaba siendo extorsionado por el mismo director de la ‘Peni’.
Entre los beneficios que otorgaba Reyna a los extorsionados, estaba el brindarles seguridad especial en las celdas, comida adicional, medicinas, colchón, entre otros beneficios.
Reyna, quien administra la Penitenciaría desde mayo del 2019, está siendo investigado además por otros dos presuntos delitos: asociación ilícita y delincuencia organizada, este último relacionado al caso de la prelibertad otorgada a Jorge Luis Zambrano González, el presunto líder de la organización delictiva Los Choneros.
Reyna además fue acusado por el israelí-australiano Sheinman Oren, sobreviviente al ataque en la Penitenciaría, de ser parte de un complot que perpetró el asesinato de su compañero de celda, el israelí Shy Dahan.
Leer: Filtran nuevas conversaciones entre Abdalá y el falso agente de la DEA
Sheinman también ha dicho que el director de la cárcel les exigió 30.000 dólares a cambio de garantizarles su seguridad. «Reyna dijo que tenía un contrato sobre nuestras cabezas, que Abdalá y Jacobo Bucaram quieren nuestras cabezas«.