El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo que es «inmune» al coronavirus, más de una semana después de que diera positivo por COVID-19, y aseguró que está «en muy buena forma para pelear las batallas».
A pesar de sus declaraciones, los registros médicos citados por el New York Times sugieren que Trump pasó por síntomas severos. El presidente estadounidense tuvo que recibir oxígeno y un tratamiento con esteroides (dexametasona) generalmente solo utilizado para casos graves de COVID-19.
Consultado sobre un informe de su médico en la Casa Blanca, Sean Conley, quien indicó el sábado que el gobernante «ya no se considera un riesgo de transmisión para otros», Trump lo confirmó.
«Y no solo eso, parece que soy inmune, así que puedo salir de un sótano, lo que habría hecho de todos modos», declaró el gobernante, en una entrevista con la cadena Fox News.
Trump admitió, sin embargo, que desconocer cuánto tiempo dure esta condición.
«No sé, quizás mucho tiempo y tal vez poco tiempo, podría ser toda una vida», agregó.
El gobernante estadounidense, que el pasado 2 de octubre anunció que dio positivo en coronavirus junto a su esposa, Melania, encabezó este sábado su primer acto público en la Casa Blanca, al que acudieron decenas de personas ataviadas con camisetas azules y gorras rojas (color alusivo a su campaña electoral).
«Ayer supe que era libre. Vencí este loco y horrible virus de China», agregó Trump, quien defendió que durante el evento en la Casa Blanca estaba en el balcón, sin que nadie estuviese cerca de él.
Tras afirmar que pasó «la prueba más alta», el presidente estadounidense insistió en que se siente «fantásticamente».
«Me siento realmente bien», agregó y apuntó que «la palabra inmunidad significa que algo tiene un brillo realmente protector».
En un memorándum difundido por la Casa Blanca, Conley detalló que «en el décimo día desde el inicio de los síntomas», Trump ha estado «sin fiebre durante más de 24 horas y con todos los síntomas mejorados».
Igualmente, afirmó que las pruebas de diagnóstico revelan que «ya no hay evidencia de que el virus se reproduzca activamente».
Estados Unidos alcanzó este sábado la cifra de 7.709.628 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 214.305 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. (I)
- Con información de EFE y The New York Times.