Movilización indígena reforzará protesta social contra el Gobierno colombiano

Indigenas llegando a Bogotá

Los indígenas del suroeste de Colombia reforzarán este miércoles en Bogotá la jornada nacional de protesta contra el Gobierno que convocaron diversos sindicatos y organizaciones populares para manifestar su descontento con la violencia que vive el país y la situación económica y social.

La minga indígena, como se conocen en Colombia estas movilizaciones, llegó el domingo a Bogotá procedente de Cali, principal ciudad del suroeste del país, y el lunes protagonizó una multitudinaria concentración en la Plaza de Bolívar, centro del poder político, para plantear sus demandas al presidente Iván Duque, con quien no han logrado reunirse.

Tras el amplio apoyo recibido en las calles bogotanas, los cerca de 7.000 indígenas que, según sus líderes participan en la minga, se sumarán mañana a las manifestaciones con las que sindicatos y movimientos sociales retomarán las protestas que fueron interrumpidas por la pandemia de coronavirus, y luego tienen previsto emprender el regreso a sus lugares de origen.

«Hoy nos encontramos acá apoyando al paro nacional, que también tiene en las exigencias los incumplimientos del Gobierno Nacional (…) El día de mañana la minga hará el recibimiento al paro nacional en la Plaza de Bolívar», dijo en una rueda de prensa Noelia Campo, consejera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

PROTESTAS CALLEJERAS

La protesta del miércoles fue convocada por el Comité Nacional del Paro, conformado por sindicatos y organizaciones sociales, para manifestar su rechazo a la política económica y social de Duque, así como a la violencia en regiones como el Cauca, de donde proviene la mayoría de los indígenas participantes en la «minga».

Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), en lo que va de este año 76 comuneros han sido asesinados en esa región que con 84 resguardos es el departamento que alberga la mayor población indígena de Colombia.

El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, afirmó que, como en ocasiones anteriores, la jornada de movilizaciones de mañana se hará en «distintos puntos de la ciudad», y pidió a quienes salgan a manifestarse que lo hagan de manera pacífica, siguiendo el ejemplo de los indígenas, que no han provocado ningún incidente.

«La minga indígena, que se encuentra hoy albergada en el Palacio de los Deportes (un coliseo cubierto de la capital que los acogió) nos ha informado su decisión de retornar al territorio. Mañana (…) saludarán a las organizaciones del paro cívico nacional, saludarán su jornada de protesta, antes de retornar al territorio», dijo Gómez.

LAS COMUNIDADES SE PREPARAN

Mientras llega la hora de volver a las calles, los «mingueros» permanecen reunidos en el Palacio de los Deportes, en el oeste de Bogotá, donde la Alcaldía les adaptó ese coliseo para que instalen sus carpas y pasen las noches durante el tiempo que permanezcan en la capital.

Sin ninguna actividad prevista para este martes, aprovecharon la jornada para debatir los pasos a seguir o para descansar en ese campamento, ambientado con música tradicional de los pueblos indígenas y donde se siente el olor de los sancochos que preparan al aire libre o de la carne que asan a fuego de leña.

José Alid Liz, guardia indígena del resguardo de Togoima, contó a Efe que respaldarán la protesta de este miércoles porque «hay muchos criterios» que los unen con los manifestantes, como lo son las necesidades que vive «el pueblo colombiano» y las exigencias al Gobierno de que cumpla el acuerdo de paz firmado con la antigua guerrilla de las FARC en noviembre de 2016.

«Nosotros hemos demostrado al país y al mundo entero que desde los pueblos indígenas se construye la paz», afirmó Liz, quien resaltó que en la manifestación que hicieron el lunes «no hubo ningún disturbio, ninguna situación de vandalismo».

El guardia recordó que esta no es la primera protesta indígena contra el Gobierno pues en 2019 bloquearon la Vía Panamericana, que conecta a Colombia con Ecuador, en manifestaciones que duraron 27 días y causaron grandes pérdidas económicas.

«Venimos desde 2019 exigiendo al Gobierno que se siente a dialogar con nosotros, lo hicimos a través de la toma de la Panamericana para exigir nuestros derechos porque es la única forma de que el Gobierno nos atienda», expresó.

PROTESTA DE PROFESORES

Mientras los indígenas se preparan, miembros de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) empezaron hoy una huelga de 48 horas en la que participan 250.000 maestros, lo que dejó sin las clases, virtuales en esta época, a unos ocho millones de alumnos.

El secretario de Asuntos Educativos, Pedagógicos y Científicos de Fecode, Miguel Ángel Pardo, explicó a Efe que mañana se sumarán al «paro nacional» porque esa protesta «se constituye en una voz de esperanza por la democracia que hoy está muy duramente agredida por el carácter dictatorial del Gobierno y un canto de esperanza por la vida».

Según afirmó, los motivos de la huelga son la defensa de la vida, la democracia, la paz, la justicia social y el Estado social de derecho, así como el derecho a la salud; garantías, condiciones y recursos para la continuidad del año escolar en casa; cumplir los acuerdos pactados por el Gobierno y Fecode en 2019, y el rechazo a la violencia en las protestas. EFE

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