El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, anunció hoy la recuperación de la estratégica ciudad de Shushá (Shushi para los armenios) situada a apenas 11 kilómetros al sur de Stepanakert, la capital de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
«Con gran orgullo anuncio que la ciudad de Shushá ha sido liberada de la ocupación armenia. ¡Shushá es nuestra! ¡Karabaj es nuestro!», dijo el mandatario en un mensaje televisado a la nación desde la Alameda de los Héroes Caídos.
Calificó de «histórica» la victoria en la batalla por Shushá, que -recordó- estuvo 28 años bajo la ocupación armenia.
«Ha sido una victoria en el campo de batalla, y no en una mesa de negociaciones», recalcó Alíev.
El presidente azerbaiyano indicó que durante todos los años de la ocupación armenia desde el exterior se le sugirió a Bakú resignarse a esa realidad.
«Pero nunca nos resignamos. Ahora nosotros mismos liberamos nuestros territorios», puntualizó.
Alíev advirtió de que si las autoridades de Armenia no cumplen las demandas de Azerbaiyán, seguirá «hasta el final» la campaña militar en Nagorno Karabaj.
«Tienen que abandonar todos los territorios ocupados», insistió para agregar: «No hay fuerza en el mundo que nos pueda detener».
Las acciones militares en la zona de Nagorno Karabaj volvieron a estallar el pasado 27 de septiembre pasado, aunque ese conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la pasada década de 1980 ese territorio azerbaiyano, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.
Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Nagorno Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman «franja de seguridad», para unirlo a Armenia.
Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. EFE (I)