La Duma de Estado o Cámara Baja de Rusia aprobó hoy una ley que castiga el separatismo con hasta diez años de cárcel.
«Cualquier intento de separar una región o una parte de Rusia es inaceptable y debe ser severamente perseguido», dijo Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, a la prensa.
En caso de que se trate de un llamamiento al separatismo, la pena será administrativa, pero en caso de reincidencia, se incoará un caso penal, que podría acarrear al infractor una pena de cuatro años de cárcel.
«En caso de que los llamamientos vayan acompañados de acciones, el castigo puede alcanzar los diez años de prisión», explicó.
Para ello, en el Código Penal se ha incluido un nuevo artículo, el 280.2, que contempla entre seis y diez años de cárcel para aquellos que atenten contra la integridad territorial del país.
El pasado 1 de julio los rusos aprobaron en referéndum una controvertida reforma constitucional que incluía la prohibición de ceder territorio del país a un Estado extranjero, en referencia a territorios en disputa como la península ucraniana de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Tras la reforma constitucional, las autoridades dieron por cerrado el contencioso territorial por las islas Kuriles, bajo control ruso desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y reclamadas por Japón.
Según la nueva ley, podrían ser condenados por separatismo los tártaros de Crimea que se niegan a aceptar la soberanía rusa sobre el territorio y, con ese fin, organizan actos públicos.
La única excepción son las medidas adoptadas para demarcar las fronteras con los países vecinos, como cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, zanjó definitivamente hace unos años los problemas fronterizos con China a la altura del río Amur. EFE