Ha muerto el expresidente Gustavo Noboa

El expresidente Gustavo Noboa, en una foto publicada por la Revista Vistazo en 2019.

El expresidente de la República Gustavo Noboa Bejarano ha muerto la mañana de este martes 16 de febrero de 2021, en el Jackson Memorial Hospital, en Miami, donde se recuperaba de la operación de un tumor en el cerebro. Según los primeros informes, el expresidente, de 83 años, ha muerto de un infarto.

Gustavo Noboa Bejarano, quien hasta ese momento era el Vicepresidente de la República, asumió la Presidencia de la República, la madrugada del 22 de enero del año 2000, en el Ministerio de Defensa, en Quito, horas después del derrocamiento del Presidente Jamil Mahuad, liderado por el coronel Lucio Gutiérrez, y respaldado por un levantamiento de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, la CONAIE, que protestaba en contra de la dolarización, decretada por Mahuad el 9 de enero.

Noboa, que había dedicado su vida a la evangelización de jóvenes, estrechamente vinculado a la comunidad de los sacerdotes salesianos de Guayaquil, exRector de la Universidad Católica de Guayaquil, fue Vicepresidente de la República, por la Democracia Popular, en binomio con Jamil Mahuad, en 1998. Gobernó hasta 2003, cuando entregó el poder al coronel Lucio Gutiérrez, que triunfó en elecciones.

El presidente Jamil Mahuad, el día que asumió el poder, junto a su vicepresidente, Gustavo Noboa Bejadrano.

Noboa asumió el desafío de implementar la dolarización, que había sido decretada días antes por Mahuad. Enfrentó también la destrucción de la infraestructura víal, provocada por la catástrofe del fenómeno de El Niño, y la crisis económica por la crisis bancaria: la quiebra de los bancos más importantes de Guayaquil, agobiados pro la cesación de pagos tras la catástrofe de El Niño, y corrupción en la concesión de los créditos. Cuando Noboa asumió el poder, el Producto Interno Bruto había caído en 7%, una de las mayores crisis de la historia reciente.

Su principal obra, el OCP

Su principal obra, además de la implementación de la dolarización, fue la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados, una nueva tubería para transportar el petróleo que se extrae de la Amazonia al puerto de embarque en Esmeraldas, gracias a la cual el país pudo incrementar sus exportaciones de petróleo.

Entre los principales problemas que encontró al asumir el poder, se encontró con el aislamiento en los mercados internacionales de capital, debido a la suspensión de pagos de la deuda externa decidida por el Presidente Jamil Mahuad. Noboa renegoció con el Fondo Monetario y llegó a un acuerdo, que le permitió reestructurar la deuda y recibir nuevos desembolsos.

El acuerdo con el Fondo Monetario motivó que el expresidente León Febres Cordero, con quien mantenía enemistad política, lo acusara penalmente de peculado. Una de las salas de la Corte Suprema de Justicia, controlada por Febres Cordero, lo llamó a juicio y dictó orden de prisión en su contra. Noboa se asiló en la República Dominicana, donde permaneció dos años. En 2007, la Asamblea Constituyente dictó una amnistía a su favor.

Retirado de la política, fue un duro crítico del gobierno de Rafael Correa, a quien fustigó con dureza. Seglar de la Iglesia Católica, además de abogado (trabajó en el área laboral del Ingenio San Carlos, de la familia Marcos), había sido un catedrático universitario toda su vida y le gustaba describirse como un educador. Antes de Rector de la Universidad Católica, había sido decano de la Facultad de Jurisprudencia. Le sobreviven su esposa, María Isabel Baquerizo Valenzuela, y cinco hijos, Laura María, Pablo, Carmen Elena, Susana y Diego Noboa Baquerizo.

De izquierda a derecha: la vicealcaldesa Domenica Tabacchi, el expresidente Gustavo Noboa, el alcalde Jaime Nebot y el Monseñor Antonio Arregui, en foto de 2014. API

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