Al menos 67 reclusos murieron este martes en una serie de amotinamientos ocurridos en tres prisiones de varias ciudades de Ecuador, confirmó el director del SNAI, Edmundo Moncayo.
Director del Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), Moncayo detalló que se han registrado 33 presos muertos en la cárcel de la ciudad de Cuenca, otros 21 en la de Guayaquil y 8 en la de Cotopaxi, así como un número indeterminado de heridos, ya que aún continúan las verificaciones en los centros penitenciarios.
En una rueda de prensa en el Palacio presidencial en Quito, indicó que la disputa probablemente obedece al vacío que se generó entre las bandas dentro de las prisiones, tras la muerte en diciembre pasado de un reo que fue liberado y que, aparentemente, dirigía una temida organización conocida como «Los choneros».
José Luis Zambrano, alias «Rasquiña», fue asesinado en la ciudad costera de Manta poco tiempo después de ser puesto en libertad, y su deceso habría despertado la ambición de otras bandas criminales dentro de las penitenciarías.
«Esperábamos una reacción inmediata pero la reacción ha demorado y es la que se ha producido el día de hoy entre dos grupos tratando de encontrar un liderazgo delictivo», explicó Moncayo.
La reyerta se produjo de forma paralela en los tres centros carcelarios, que concentran, según el funcionario, «el 70 %» de la población penitenciaria de todo el país, y a los que debieron ser alertados refuerzos militares para ayudar a controlar la situación.
Los primeros informes
«Ante los hechos suscitados el día de hoy en los Centros de Rehabilitación Social de Guayas, Azuay y Cotopaxi, la Policía de Ecuador se encuentra gestionando el control de los mismos. Al momento, Criminalística reporta más de 50 PPL (personas privadas de la libertad) fallecidos«, indicó.
Previamente, una fuente del Servicio de Atención de Personas Privadas de Libertas (SNAI) había informado del fallecimiento de 8 reclusos en Guayas y 8 en Cotopaxi.
Sin embargo, había apuntado que la cifra podía subir pues también hubo un amotinamiento en una cárcel de Azuay, y «es ahí donde, tal vez, tengamos la mayor cantidad de fallecidos».
Asimismo, indicó que se han registrado varios heridos leves y algunas personas privadas de la libertad fueron trasladadas a hospitales y «están estables».
Guerra de bandas
Los incidentes han comenzado la noche del lunes 22 de febrero, cuando se conoció que varios guías penitenciarios fueron retenidos por internos en cuatro pabellones, siendo liberados tiempo después «sin ningún tipo de lesión», de acuerdo con el jefe de Policía que estuvo a cargo del operativo, Francisco Silva.
Por el momento ninguna fuente ha ofrecido una explicación a la coincidencia de los tres motines, que estarían parcialmente controlados.
El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, indicó en Twitter que «ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en centros penitenciarios del país, desde el Puesto de Mando Unificado conjuntamente con mando policial gestionamos acciones, para recuperar el control».
Durante el programa «De frente con el Presidente», el mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, indicó que ha autorizado «que se use la fuerza de manera progresiva para asegurar la seguridad de los ciudadanos que se encuentran en estado de reclusión» a fin de controlar los motines que se dan de forma simultánea en tres cárceles del país.
«En un recinto carcelario ya ha sido controlada esta actividad sincronizada de esta pelea de mafias organizadas que ventajosamente se da con poca frecuencia, pero siempre causa agitamiento social y la preocupación del Ejecutivo y la Policía«, añadió Moreno.
El SNAI agregó también que la noche del lunes se realizó una requisa en la Cárcel Penitenciaria del Litoral, ubicada a pocos metros de la cárcel regional.
Estos hechos se habrían dado en «señal de resistencia y rechazo por parte de los internos, ante estas acciones de control», de acuerdo con la institución. EFE