Madrid, 5 mar (EFE).- El Real Madrid afronta el derbi de este domingo frente al Atlético de Madrid (16:15 horas CET, -1 GMT) con bajas sensibles como las de Sergio Ramos, Dani Carvajal y Eden Hazard, y con Karim Benzema bajo mínimos tras haberse perdido los tres últimos encuentros, pero Zinedine Zidane cuenta con un as en la manga: Fede Valverde.
El uruguayo reapareció contra la Real Sociedad 38 días después de sufrir una lesión muscular en el “aductor largo de la pierna derecha” que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego más de lo esperado, como él mismo reconoció tras el encuentro en redes sociales.
“Muy feliz de volver otra vez. Una lesión que terminó haciéndose muy larga, pero esto te hace volver más fuerte. Gracias por sus mensajes de apoyo durante la recuperación”, escribió tras un encuentro en el que fue el artífice del cambio de ritmo en la jugada que se convirtió el 1-1 obra del brasileño Vinicius Junior en el m.88. Un taconazo suyo para la internada de Lucas Vázquez generó la ventaja necesaria para que este pusiera el centro que remató ‘Vini’.
La 2020-2021 está siendo una temporada difícil para ‘El pajarito’. Sus 13 encuentros, de 33, ausente por lesión han hecho que su puesto de titular en las alineaciones de Zidane pase a estar en manos de Modric, quien, a sus 35 años, está rindiendo a un gran nivel. Aunque Valverde ya sabe lo que es ganarle el puesto, precisamente, contra el Atlético.
UN REAL MADRID QUE BUSCA LA LIGA
Tras un inicio de temporada dubitativo en el que el Real Madrid no encontraba el equilibrio en el centro del campo y la solidez defensiva, ‘Zizou’ probó a Valverde de titular en el Santiago Bernabéu frente a Osasuna a tres días del derbi. También en el Wanda Metropolitano. Un partido en el que el técnico francés rotó y nada hacía presagiar que el centro del campo Casemiro-Kroos-Valverde era una prueba.
Pero el uruguayo se ganó el puesto. “Ha hecho un partido brutal”, reconoció el entrenador galo en la rueda posterior al encuentro. Un día que cambió la temporada para ‘El pajarito’. Desde entonces, indiscutible en el once ideal de Zidane convirtiéndose talismán en LaLiga Santander: las tres únicas derrotas en la competición doméstica -Mallorca, Levante y Betis- llegaron sin él de inicio.
Creció en importancia hasta que, en otro derbi, el de la final de la Supercopa de España, se convirtió en el nombre propio. Corría el minuto 115 de partido con 0-0 en el marcador cuando el Real Madrid vio aparecer, otra vez, la ley del ex. Álvaro Morata enfilaba la portería de Thibaut Courtois en un mano a mano que era medio gol, hasta que Valverde realizó una entrada por detrás antes de que el exdelantero madridista se internase en el área.
Fue la jugada de la discordia durante días. La realidad, el uruguayo evitó una ocasión clara de gol a cinco minutos del final y, sin saber si Morata hubiese superado a Courtois o no, despejó cualquier duda y el Real Madrid se llevó el título a casa en los penaltis (4-1). Fede Valverde fue nombrado MVP de la final.
Ahora, más de un año después, su situación ha cambiado por completo por las lesiones, pero ante las bajas podría ser la sorpresa de Zidane en el once titular. Al francés siempre le ha gustado reforzar el centro del campo en partidos grandes, y el del domingo, apurando las opciones de título en LaLiga Santander, lo es.
En ese 4-4-2 que podría plantear Zidane, Valverde se haría con el hueco en banda derecha, que ya ha ocupado en varios partidos, para reforzar el centro del campo en detrimento de uno de los de arriba. Con Benzema recuperado a última hora, quedaría repartir el otro puesto entre Marco Asensio y Vinicius Junior. EFE (I)