El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acordó este domingo comenzar los análisis técnicos de cara a una ampliación de capital, iniciativa que contó con el «apoyo abrumador» de los países miembros de la institución, indicó su presidente, Mauricio Claver-Carone, y en medio de la aguda crisis provocada por la pandemia en Latinoamérica.
«Culminamos la asamblea con una resolución (…) Se ha abierto la puerta a un proceso de análisis, una hoja de ruta hacia un aumento de capital», destacó Claver-Carone en rueda de prensa al término de su 61 asamblea anual del organismo que se celebró de modo virtual desde la ciudad colombiana de Barranquilla.
Claver-Carone, el primer estadounidense en liderar el BID y quien asumió el cargo el pasado año, destacó el «apoyo abrumador» por parte de los 48 países miembros de la institución.
«Ningún gobernador rechazó la noción de un aumento de capital, toda la discusión fue sobre tiempos y procesos y prerrequisitos», recalcó el presidente.
No obstante, no ofreció detalles específicos sobre el proceso y señaló que se presentará a los gobernadores del BID «unas recomendaciones en el corto, mediano tiempo» acerca de este análisis y para discutir futuros pasos.
La iniciativa fue liderada por ocho países: Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay, Guyana, Surinam y Venezuela (país representado en la institución por el líder opositor Juan Guaidó).
Mayor crisis económica en dos siglos
Durante el encuentro en Barranquilla, Claver-Carone ha defendido la necesidad de un aumento general de capital del BID y ha calculado su objetivo en 20.000 millones de dólares para incrementar los recursos disponibles para préstamos en la región, desde los 12.000 millones anuales actuales.
La última ampliación de capital del banco de desarrollo se produjo en 2008.
«No tengo la menor duda de los cuatro años y seis meses que me quedan, ya que he prometido estar solo un mandato, conseguiremos una capitalización adicional del banco», apuntó el jefe del BID, quien señaló lo importante que es que un grupo de senadores estadounidenses bipartidista ya haya dado respaldo un aumento de capital.
Uno de los países que ha mostrado ya su apoyo explícito ha sido Colombia, cuyo presidente, Iván Duque, insistió en que su país «ha respaldado y respalda los esfuerzos de fortalecimiento del banco, pero no ocurren de un día para otro, siempre hay una etapa previa».
«Latinoamérica necesita -remarcó Duque en su participación en Barranquilla- un banco que crezca en paralelo a las necesidades de la región».
En el marco del encuentro, asimismo, el BID presentó su informe macroeconómico en el que subrayó la necesidad urgente en la región de reformas fiscales para facilitar una recuperación sostenible, tras la crisis provocada por la pandemia de la covid-19.
Bioeconomía en la Amazonía
El economista jefe del banco de desarrollo, Eric Parrado, advirtió que «saldremos de esta crisis más pobres, más endeudados y con economías que tendrán un formato muy diferente en términos de sus estructuras productivas».
Según las previsiones del BID, América Latina y el Caribe crecerá 4,1% en el 2021, tras la caída de 7,4% del año pasado, el peor desplome anual del que se tenga registro desde 1821.
De cara al 2022, el reporte proyecta que la expansión se desacelere hasta un 2,5%.
En las jornadas de la asamblea de Barranquilla, asimismo, el organismo aprobó un fondo semilla de 20 millones de dólares para el desarrollo de proyectos de bioeconomía en la Amazonía y se relanzó un programa destinado a fortalecer a las mujeres empresarias latinoamericanas.
También se hizo un llamado para que la región aproveche los efectos económicos de la pandemia como la alteración de las cadenas de suministros globales y apueste por la relocalización de empresas y la integración económica.
Colombia, ejemplo
«América Latina y el Caribe deben hacer un esfuerzo para lograr una mayor integración regional que, a su vez, le permita insertarse de manera más eficiente al mundo», dijo Claver-Carone en uno de los seminarios.
Uno de los elementos clave para ello es la proximidad al mayor mercado del mundo: Estados Unidos.
Claver-Carone puso como ejemplo a Colombia, que «es ya sede de relocalización de actividades de servicios tecnológicos, alimentos y bebidas, plásticos y resinas» y tiene posibilidades de expandirse en sectores como el farmacéutico y el automotriz. EFE