Nuevo ataque de las FARC a militares venezolanos en la frontera con Colombia

Miembros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela toman parte del inicio de los ejercicios militares en la frontera con Colombia este martes, desde el Aeropuerto Nacional Francisco García de Hevia, en la localidad de La Fría, estado Táchira (Venezuela). El pasado miércoles el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el despliegue de tropas en la frontera de Venezuela con Colombia y la puesta en marcha de un sistema de misiles luego de declarar el martes una alerta en toda esa zona. Las maniobras se llevarán a cabo desde hoy y hasta el 28 de septiembre en los estados Zulia, Táchira Apure y Amazonas, territorios que conforman los 2.219 kilómetros de frontera colombo-venezolana. EFE/ Johnny Parra

La ONG Fundaredes alertó este lunes de un nuevo ataque contra un puesto militar venezolano en la región occidental de Apure, fronteriza con Colombia, por el que responsabilizó a un grupo de disidentes de las FARC.

«Esta madrugada, confirmamos de un nuevo ataque terrorista de las FARC en ‘La Charca’ municipio Páez de Apure, contra un punto de control de las Fuerzas Armadas», dijo en Twitter el director de Fundaredes, Javier Tarazona.

«Los habitantes del kilómetro 30 (de esa localidad) nos indican que las FARC los obligan a retirarse por el conflicto que se desplaza a nuevas zonas», agregó Tarazona.

La Fuerza Armada de Venezuela realiza, desde hace más de una semana, un operativo para desalojar de su territorio a grupos irregulares armados, que el Gobierno asegura provienen de Colombia y cuentan con el respaldo del Ejecutivo del país andino.

Como consecuencia de los combates, dos militares venezolanos murieron, 6 terroristas fueron «neutralizados» y otros 27 sospechosos fueron capturados y puestos a las órdenes de un tribunal militar, según el último balance brindado por el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino.

Los enfrentamientos también dejaron casi 4.000 desplazados, que se trasladaron hasta Colombia huyendo de la violencia, aunque Padrino explicó que la mayoría han comenzado a retornar porque en la zona en la que se efectuaron los primeros combates «todo está asegurado».

Ayer, el presidente Nicolás Maduro pidió a la Fuerza Armada no «caer en provocaciones o crear provocaciones», al tiempo que acusó a su par colombiano, Iván Duque, de buscar que el conflicto escale a una confrontación armada entre ambos países.

El Gobierno de Colombia desestimó las declaraciones de Maduro, y aseguró que los grupos criminales no «tendrán padrino que los proteja» dentro de su territorio.

«En Colombia nuestros soldados y policías combaten sin tregua a todas las organizaciones narco-criminales. Ni la ‘narcotalia’ (como denomina el Gobierno a la disidencia de la FARC que lidera alias ‘Iván Márquez’), ni el ELN, ni las disidencias tendrán padrino que los proteja», dijo el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, en una declaración a la prensa.

El Gobierno colombiano y la ahora exguerrilla FARC firmaron un acuerdo de paz el 24 de noviembre de 2016 para terminar 52 años de conflicto.

Sin embargo, algunos guerrilleros se opusieron al acuerdo y otros fueron expulsados del grupo por no asumir las directrices de la jerarquía de las FARC, ahora convertida en partido político.

Actualmente estas disidencias operan especialmente en departamentos del sur del país, así como en Nariño, fronterizo con Ecuador. La República.

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