La comisión de la verdad y la mentira

Alberto Molina

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

La sentencia por el caso Sobornos está ejecutoriada, a la cabeza de los convictos está Rafael Correa. Él y sus corifeos no agotan esfuerzos para tratar de librarse de los ocho años de cárcel a la que fueron sentenciados.

De acuerdo a nuestra legislación, en el delito de cohecho no es posible ni la amnistía ni el indulto por tratarse de “Delitos contra la eficiencia de la administración pública”.

De acuerdo a los juristas, a los sentenciados les queda interponer el recurso de revisión en cualquier momento. Si este recurso es aceptado los jueces pueden declarar inocentes y los sentenciados librarse de la pena. Una de las razones para que los jueces declaren la inocencia es: “Si la sentencia se ha dictado con base en documentación o testigos falsos o de informes periciales maliciosos o errados”.

No es nada raro que esto tenga que ver con la remoción ilegal de Fausto Murillo del Consejo de Judicatura por parte de Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), Murillo denunció: “Que el objetivo, el trasfondo político, es tomarse la administración de justicia para revisar las sentencias de casos emblemáticos de corrupción, quieren tomarse la justicia para impedir que las investigaciones que están en curso queden en la impunidad».

Por otro lado, en las frenéticas e intensas negociaciones de las diferentes bancadas del próximo legislativo, para captar las dignidades de la Asamblea; uno de los miembros de la bancada correísta de UNES, exige “que se conforme una Comisión de la Verdad para analizar los casos de persecución en los cuatro años del gobierno de Lenin Moreno”; esto no es nuevo, lo que hacen es repetir lo que el entonces candidato Andrés Arauz propuso en campaña, la creación de una comisión de la verdad para investigar “la corrupción y reparto, la violación de derechos humanos y el abuso de la fuerza en octubre, así como las arbitrariedades del Trujillato”.

La conformación de comisiones de la verdad es de larga data, Correa creó una, para investigar las supuestas violaciones a los DD.HH. direccionada al gobierno de León Febres Cordero y su lucha antisubversiva en contra de grupo AVC.

Ahora, a instancias del Defensor del Pueblo, se conformó una “comisión de la verdad” para investigar los hechos violentos de octubre de 2019, sin más ni más, un informe sesgado y de mala fe, concluyó pretendiendo acusar a las instituciones que intervinieron para devolverle la paz y seguridad al país,  de “Crímenes de Lesa Humanidad”.

Por último, el asambleísta electo Salvador Quishpe denunció que los correístas le ofrecieron los votos para presidente de la Asamblea si se comprometía a facilitar una amnistía a favor del exvicepresidente Jorge Glas; ante estas declaraciones, los aludidos le salieron al paso diciendo que era mentira.

El filósofo francés Voltaire decía: “La política es el arte de mentir a propósito”.

Alberto Molina Flores

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