Los asesinos que el sábado 19 de junio, a las 16h30, mataron de quince tiros al exfutbolista Luis Raúl Rodríguez Fontecilla, de 24 años, en una urbanización de Ciudad Celeste, en Samborondón, vivían en la casa del frente, que habían alquilado desde hace un mes, según reporta el sitio de El Universo.
Cuando la Policía allanó esa vivienda descubrió que solo había dos colchones junto a las ventanas que daban a la casa del hoy fallecido.
Rodríguez, de 24 años, estaba en la planta baja del inmueble de dos pisos, acompañado de su esposa y de otros amigos, cuando fue sorprendido por tres sujetos que entraron a la casa abruptamente y le dispararon. El cuerpo del exfutbolista, que jugó en Emelec y en River Plate, quedó boca abajo en la mitad de la sala de su propia casa.
Los asesinos habían entrado en la urbanización privada por la garita principal, en dos vehículos, un Mazda y un Kia Sportage, usando la tarjeta que habilita a los residentes.
Dos hombres han sido detenidos (Danny Eduardo Fuentes Loor, 32 años y David Samuel Salcan Méndez, 24) y se busca a otras cinco personas que ya han sido identificadas.
“De esta forma conocían en qué momento salía y cuándo regresaba. El crimen fue un trabajo bien planificado por una organización criminal que estudió a su víctima con anticipación. Estaría relacionado con el tráfico de estupefacientes”, reveló el coronel Fernando Vaca, jefe del subcomando norte del Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG), citado por Extra.
En la casa se encontraron 12 kilos de cocaína y un arma de fuego.
Luis Raúl Rodríguez es hermano de César Rodríguez Fontecilla, uno de los cuatro pasajeros que se embarcaron en el aeropuerto de Guayaquil la madrugada del lunes 8 de junio de 2020 (entre ellos Daniel Salcedo Bonilla), en la avioneta propiedad de la familia de Alfredo Adum, y que se estrelló a las 07h30 de la mañana en una zona cercana a Tumbes, en Perú.
Expendio de drogas
Desde entonces, el paradero de César Rodríguez Fontecilla es desconocido.
Según la página de la Función Judicial, la víctima registraba antecedentes penales por receptación de cosas robadas y tráfico de sustancias sujetas a fiscalización. En julio de 2019 fue detenido a bordo de un carro en el que se encontró cocaína, pero él alegó que el carro no era suyo y que desconocía el cargamento
Obtuvo medidas cautelares y meses después fue ratificada su inocencia, después que la Fiscalía concluyó que no habían pruebas suficientes.
