El número de casos de COVID-19 sigue a la baja en el Reino Unido a pesar del fin de las restricciones, con un total de 24.551 nuevos positivos comunicados este lunes, un 21,5 % menos que hace una semana.
Según el parte diario del Ministerio de Sanidad, entre el domingo y el lunes se han registrado 14 muertes, un 50,3 % más, con 922 nuevas hospitalizaciones, un aumento del 26,8 %.
Un 70,5 % de la población adulta ha recibido ya la pauta completa de la vacuna y un 88,1 % la primera de las dos dosis, aunque el ritmo de vacunación ha descendido entre la gente más joven.
El pasado 19 de julio se levantaron en Inglaterra, la región más poblada del país, todas las restricciones impuestas por el Gobierno al aplicar el tercer confinamiento el pasado enero, lo que significa que la mascarilla y la distancia personal son ahora opcionales.
Pese al regreso de eventos multitudinarios y discotecas y la suspensión del límite de personas que pueden congregarse bajo techo y en exteriores, el número de contagios ha presentado una tendencia descendente en los últimos días, frente a los 54.764 registrados el 17 de julio.
Aunque no hay consenso en torno a la causa, los científicos sugieren que este inesperado cambio de rumbo -se anticipaba un pico de hasta 100.000 contagios diarios este mes- puede deberse a que ya han cerrado las escuelas por vacaciones.
Se trata de la primera vez desde que estalló la pandemia en marzo de 2020 que el número de casos disminuye sin que haya sido como consecuencia de un confinamiento, lo que reflejaría también el impacto de la vacuna. EFE (I)