Argentina logra récord de producción de gas no convencional

A worker makes an adjustment at a Repsol-YPF gas plant in Loma de la Lata, Neuquen province, Patagonia Argentina, Friday, May 13, 2005. The plant processes and compacts gas sending it through a 900-mile long pipeline to the city of Buenos Aires. Photographer Diego Giudice/Bloomberg News

Argentina logró en julio pasado un récord de producción de gas no convencional, cuya explotación se concentra en la gigantesca formación de Vaca Muerta, en el suroeste del país.

Según datos de la Secretaría de Energía de Argentina difundidos este sábado, el mes pasado se produjeron 130 millones de metros cúbicos de gas por día, con un alza interanual del 2,8 %.

De ese volumen, 64,9 millones de metros cúbicos correspondieron a gas no convencional, un récord de producción que implicó un avance del 5,9 % con respecto a junio pasado y un salto del 17,3 % en términos interanuales.

La explotación de gas no convencional de Argentina se concentra en Vaca Muerta, que ocupa 30.000 kilómetros cuadrados en el suroeste del país, con epicentro en la provincia de Neuquén.

Esta enorme formación es la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo.

Para buscar revertir el fuerte declino que se registró en los últimos años en la producción de gas en general, el Gobierno argentino creó en noviembre de 2020 el Plan Gas.Ar, un programa de incentivos para el período 2020-2024 con el que se aspira a sustituir importaciones.

«Gracias al impacto del Plan Gas.Ar estamos consiguiendo grandes resultados en la producción», afirmó este sábado el secretario de Energía de Argentina, Darío Martínez.

TAMBIÉN RÉCORD EN RENOVABLES

De acuerdo a los datos oficiales, en julio Argentina también logró un récord de producción de electricidad de fuentes renovables.

Este tipo de generación alcanzó el mes pasado a 1.600 gigavatios por hora (GWh), de los cuales 1.291 GWh correspondieron a la generación eólica.

Este aporte permitió compensar parcialmente la caída en la generación hidráulica y acotar la presión sobre el parque de generación térmica y el consumo de hidrocarburos.

«Cada vez más los procesos energéticos tienen que ser amigables con el ambiente y esto se da en el contexto de un proyecto de país en el que la generación de energía a partir de fuentes renovables significa más empleo y más actividad económica a lo largo y a lo ancho de Argentina», sostuvo Martínez. EFE

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