Perú expresó este domingo su «preocupación» por la situación en Afganistán e instó a las personas en situación de poder a proteger la vida de los civiles y buscar una solución pacífica que garantice el «respeto irrestricto de los derechos humanos», en medio de las evacuaciones tras la llegada al poder de los talibanes.
En un comunicado divulgado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno peruano expresó también su disposición para trabajar con las agencias especializadas de las Naciones Unidas y la comunidad internacional para acoger a familias afganas que se encuentren en situación de vulnerabilidad.
La situación de Afganistán ha ido en rápido deterioro desde el pasado 1 de mayo, cuando las tropas internacionales comenzaron la etapa final de la retirada de Afganistán, y especialmente en los últimos 20 días, cuando la ofensiva de los talibanes se aceleró y les llevó a conquistar casi todo el país en cuestión de días.
«A la luz de las actuales circunstancias, resulta esencial permitir el libre paso de aquellos que decidan salir de Afganistán, en condiciones de seguridad, y que se facilite, igualmente, el ingreso de ayuda humanitaria», aseguró la Cancillería peruana.
En el comunicado, el ministerio mostró su rechazo a «toda forma de terrorismo» e hizo un llamado al «respeto irrestricto» de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de la población afgana y los extranjeros en dicho país, en particular las mujeres, las niñas y las minorías.
El pasado 16 de agosto, el Gobierno informó que los únicos dos ciudadanos peruanos registrados en Afganistán habían sido evacuados de Kabul por vía aérea y trasladados en buen estado a Nueva Delhi, donde permanecieron bajo la protección de la Embajada del país andino en la India, antes de su retorno al Perú. EFE (I)