El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, inauguró hoy en Berlín una exposición ruso-franco-alemana titulada «Diversity United» (Diversidad unida).
En los hangares del antiguo aeropuerto de Tempelhof, unos 90 artistas de 34 países distintos presentan una visión del panorama artístico actual con pinturas, esculturas, fotografías, objetos, vídeos y nuevos medios.
«Esta exposición es extraordinaria por la diversidad del arte que vemos aquí. Pero también es extraordinario por la expresividad de las obras», dijo Steinmeier tras visitar una de las enormes salas.
Añadió que se trata también de «una expresión de la autoconfianza del arte y los artistas en Europa (…) que trabajan conscientemente a través de las fronteras».
Muchas obras de arte tratan de la democracia y los peligros que la acechan, de la globalización y la migración, de la división y la solidaridad e incluso del cambio climático.
La muestra puede verse en Berlín hasta el 19 de septiembre y a continuación será expuesta en Moscú y en París. Sin embargo, la presentación, que incluye numerosas obras críticas con Rusia, se ha convertido en un peón político.
En el marco de la inauguración, se advirtió que la exposición no debía ser tomada como «rehén».
Después de que Rusia prohibiese determinadas organizaciones no gubernamentales, Alemania canceló el foro conocido como Diálogo de San Petersburgo.
«Diversity United» se ve afectada por el conflicto pues fue puesta en marcha por la germana Fundación para el Arte y la Cultura en colaboración con el Diálogo de San Petersburgo.
Según el presidente de la fundación, Walter Smerling, «no es imaginable la presentación de la exposición ‘Diversity United’ en estas condiciones».