Finaliza la construcción del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania

Construcción del gasoducto Nord Stream 2

La compañía rusa Gazprom anunció hoy oficialmente la finalización de las obras del gasoducto Nord Stream 2 a través del Mar Báltico, fuente de disputa entre Washington y Berlín durante años.

Nord Stream 2 es un sistema de gasoductos gemelos a través del Mar Báltico que va desde Víborg, en Rusia, hasta la red de gas natural de Europa a través de una conexión cerca de Greifswald, Alemania.

Se espera que la compañía monopólica rusa del gas comience a suministrar a Alemania a través del nuevo gasoducto en octubre, utilizando el primer tramo que se completó en junio.

Sin embargo, aún se requiere la certificación de las autoridades alemanas para operar la línea.

La construcción comenzó en 2018 y debía terminar en 2019. Se retrasó por la oposición de Estados Unidos, que lo considera un proyecto geopolítico de Rusia.

Washington impuso sanciones contra algunas entidades vinculadas a la construcción del oleoducto por considerar que el proyecto hace a Europa demasiado dependiente de Rusia para su suministro energético, lo que ha provocado tensiones con Alemania.

Sin embargo, en julio Washington y Berlín anunciaron un acuerdo en el que se comprometían a tomar medidas en caso de que Rusia intentara utilizar la energía como arma política o realizara más acciones en perjuicio de Ucrania.

El encargado de anunciar la finalización del proyecto fue el presidente del consejo de administración de Gazprom, Alexey Miller.

El último tramo de tubería se colocó el 6 de septiembre. Después de eso, las secciones individuales de la línea de 1.230 kilómetros se conectaron entre sí, un proceso que se completó a las 05:45 GMT del viernes, dijo la compañía en un comunicado citado por la agencia estatal TASS.

El gasoducto, cuyo coste de construcción se estima en 10.000 millones de euros (11.800 millones de dólares), debe suministrar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año desde Rusia bajo el mar Báltico hasta Alemania.

Según la compañía operadora, esto puede satisfacer las necesidades de 26 millones de hogares.

La mitad del gasoducto ha sido financiada por el gigante energético Gazprom y la otra mitad por cinco empresas europeas: OMV, Wintershall Dea, Engie, Uniper y Shell.

Los partidarios del gasoducto en Europa dicen que las críticas de Estados Unidos al proyecto se deben menos a los temores de seguridad que a la preocupación por la pérdida de ventas de gas natural licuado en Europa.

Por el contrario, asociaciones ecologistas como Deutsche Umwelthilfe (DUH) se oponen. «Nord Stream 2 es y sigue siendo un megaproyecto que consolidará la dependencia del gas natural fósil durante décadas», dijo el director de DUH, Sascha Müller-Kränner.

DUH rechazó además el argumento esgrimido por defensores del proyecto en el sentido de que podría utilizarse en el futuro para transportar hidrógeno a Alemania.

Los planes de hidrógeno rusos se basan en el uso de la energía nuclear o en la pirólisis del gas natural. «Ambas cosas están en contradicción con los objetivos alemanes en materia de clima», dijo. DPA

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