Disputa entre Brasil y Alemania por fósil de un dinosaurio plumado

HANDOUT - El fósil del dinosaurio Ubirajara jubatus es una de las piezas más interesantes de la colección del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad alemana de Karlsruhe, pero es reclamado por Brasil, que es donde fue hallado. Foto: ---/Staatliches Museum für Naturkunde Karlsruhe/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial en relación con la cobertura sobre (la emisión/la película/la subasta/la exposición/el libro) y mencionando el crédito completo

El fósil del dinosaurio Ubirajara jubatus es una de las piezas más interesantes de la colección del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad alemana de Karlsruhe, pero es reclamado por Brasil, que es donde fue hallado.

La Sociedad Paleontológica de ese país asegura que el fósil fue sacado de manera ilegal y que pertenece a Brasil. El Ministerio de Ciencias del estado federado alemán de Baden-Wurtemberg, al que pertence Karlsruhe, lógicamente tiene otra postura.

«El Ministerio de Ciencia, Investigación y Arte analizó en detalle las circunstancias y solicitó toda la documentación disponible sobre la importación y la adquisión del fósil en cuestión. Tras su evaluación, se concluyó que no hay sustento para considerar que fue adquirido ilegalmente por el Museo de Ciencias Naturales de Karlsruhe», comunicó el Ministerio a dpa.

«Dado que la pieza ingresó a Alemania de manera legal el 26 de abril de 2007, no corresponde devolverla. El fósil se encuentra hoy en el Museo Estatal de Ciencias Naturales de Karlsruhe y es propiedad de Baden-Wurtemberg».

A raíz de la disputa, la revista «Cretaceous Research», que había publicado un estudio sobre este fósil, lo retiró de su página web.

El Ubirajara jubatus vivió en el período cretácico hace entre 110 y 115 millones de años. Este carnívoro de solo un metro al parecer habría sido uno de los primeros dinosaurios plumados del hemisferio sur, aunque no podía volar.

Sus restos fueron hallados en una cantera en el estado de Ceará, en el noreste de Brasil, y fueron llevados a Alemania en 1995. 

Según el portal de noticias brasileño G1, la oficina regional de la sección encargada de fósiles del Ministerio de Minería y Ciencia de Brasil autorizó su exportación. Pero hay dudas sobre la legalidad de este permiso, por lo que la Fiscalía General del Estado de Brasil inició una investigación a fines del año pasado.

El empleado que otorgó el permiso asegura que en las cajas que él inspeccionó había otros fósiles y no un dinosaurio. Y, al parecer, hacía falta además un permiso del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

De todas maneras, según la ley brasileña, desde 1990 está prohibido vender fósiles al exterior. Pueden ser prestados bajo determinadas circunstancias, pero su propietario sigue siendo el Estado brasileño.

La Sociedad Paleontológica ya anunció que no se dará por vencida. «No dejaremos de luchar por nuestro legado natural y cultural», comunicó. dpa

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