Las autoridades ecuatorianas analizan la autorización de público en los estadios para la Liga, una decisión que será más probable en las provincias donde haya más de un 85% de vacunados y que sólo se tomará tras los partidos de eliminatorias del Mundial y el de la Copa Libertadores entre Barcelona y Flamengo.
Así se anunció este lunes tras una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) con la ministra de Salud, Ximena Garzón, y representantes de la Liga Pro.
En la reunión se analizó la petición de la Liga Pro de reanudar los partidos con público, aforo reducido, al igual que se está haciendo ya en compromisos internacionales.
Juan Zapata, presidente del COE, destacó que los partidos que jugó la selección ecuatoriana con Paraguay y Chile a principios de mes sirvieron de prueba para avanzar en el mismo proceso para el campeonato nacional.
Explicó que la prueba en el campeonato nacional se realizará después de las siguientes fechas programadas para la Tri en las eliminatorias del Mundial de Catar, entre el 7 y 14 de octubre, de las cuales solo una se juega en casa, contra Bolivia.
También se tendrá en cuenta el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores entre Barcelona y Flamengo, para el que ha sido autorizada la ocupación de un 30 % del aforo del estadio.
«Si resulta bien ya desde la siguiente fecha todos los partidos tendrán público», aseguró, aunque no especificó que porcentaje de aforo se permitirá en dichos encuentros.
La sede del primer partido de prueba será probablemente entre las provincias de Pichincha, con Quito como capital del país, y Manabí, en la región costa.
La elección de estas provincias se debe al alto porcentaje de vacunación, 88,72% y 83,12%, respectivamente, con ambas dosis.
Tras la reunión Ximena Garzón, ministra de Salud, exhortó a la población a seguir vacunándose para alcanzar la normalidad.
«Necesitamos que el 85% de la población donde se quieren realizar los partidos de fútbol estén protegidos», apostilló Garzón.
La ministra aseguró que las decisiones con relación al deporte más popular del país deberán basarse en información técnica.
Como medida preventiva a posibles contagios en los estadios, Miguel Ángel Loor, presidente de la Liga Pro, anunció la creación del Registro Único de Aficionados (RUA), que funcionará conectado a los sistemas de la Policía Nacional, Registro Civil y Ministerio de Salud.
En el mismo constará información de los ciudadanos vacunados y que puedan ingresar a los escenarios deportivos.
Quienes incumplan las medidas de bioseguridad o tengan «mal comportamiento» en los eventos no podrán volver a los estadios.
«Es una especie de pasaporte digital», dijo Loor a la vez que hizo un llamamiento a los aficionados del fútbol para que se vacunen. EFE