Los resultados de las elecciones generales mostraron que Alemania está dividida con respecto al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), cuyo resultado a nivel nacional fue del 10,3 por ciento de los votos (12,6 % en las elecciones de 2017).
Sin embargo, mientras que el partido obtuvo la mayor parte de votos en dos regiones del este del país, Sajonia y Turingia, con casi un cuarto de los votos totales, en otras partes del país como Hamburgo, Baviera o Renania del Norte-Westfalia sus porcentajes de voto fueron de tan solo un dígito y descendieron de manera clara.
A su vez, su segundo puesto en otras de las dos regiones del este, Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, acentúan esa división con el oeste del país. ¿Se convertirá la AfD en una suerte de «Liga Este», a modo de la Liga Norte italiana?
La comparación con el partido italiano la hizo la misma noche de las elecciones el copresidente de la AfD, Jörg Meuthen. «Si queremos progresar, tenemos que tener el mismo éxito en el Oeste que en el Este», dijo a dpa.
Meuthen apeló a todos los miembros del partido para evitar que la AfD no se convierta en una «Liga Este», bajo la premisa de que el objetivo de la formación es influir en el destino de todo el país.
Sin embargo, el otro copresidente de AfD, Tino Chrupalla, se mostró satisfecho por los resultados obtenidos en el este del país, ya que suponen una advertencia a las regiones del oeste. El colíder del partido en Turingia, Stefan Möller, manifestó a dpa que el partido debía ser más fiel a su programa y «aprender del Este».
«Seguimos siendo claramente un partido popular aquí», dijo a dpa el líder de la AfD en el estado federado de Sajonia-Anhalt, quien defendió descartar a la formación como mero partido de protesta al considerarlo competente en muchos otros campos.
El politólogo de Dresde Hans Vorländer se manifestó en términos parecidos, ya que antes de las elecciones había pronosticado que la fuerza de la AfD en el este de Alemania no desaparecería.
«La AfD también se ha establecido organizativamente en medios y grupos individuales, incluso en empresas», dijo el profesor de la Universidad Técnica de Dresde (TU Dresden). Destacó, además, su demanda entre los jóvenes. «Los nuevos votantes están creciendo», apuntó.
Möller, el colíder de la AfD en Turingia, argumentó que una razón clave del éxito del partido en dicho estado era que el mismo «defiende sin concesiones su propia línea». «Abordamos las cosas por las que nos golpean los demás», consideró.
En opinión de los expertos, su partido se beneficia el escepticismo frente al gobierno federal, el desencanto con la democracia y la desigualdad económica que viven los estados del este de Alemania.
«La AfD es elegida por ciudadanos que son críticos no solo con el Gobierno de Merkel, sino también con los candidatos a canciller, que tienen sus propias opiniones sobre la política climática, las medidas de lucha contra la pandemia o los extranjeros, y para los que la AfD es una plataforma de comunicación», analizó el instituto de análisis electoral Forschungsgruppe Wahlen. dpa