La periodista Teresa Arboleda, una de las anclas principales del noticiero Televistazo, de la cadena Ecuavisa, ha anunciado su retiro, tras 42 años en el mismo canal.
“Me parece que 40 años para cualquier etapa en la vida es un número importante. Yo entré a trabajar cuando tenía 17 y he cumplido 60. Era una niña cuando entré, ahora soy abuela″, ha dicho la Tere, como la conocen en el canal, en una nota difundida por la emisora.
”Creo que en este tiempo, en el que la TV está evolucionando, los medios masivos están evolucionando, además que yo tengo 42 años en la misma empresa, más la pandemia, más este tiempo en el que yo ya no estoy diariamente en los noticieros, sino solamente los sábados, me dieron como señales de que era el momento de cerrar este ciclo. Un ciclo largo y fructífero, del que estoy muy agradecida”, ha dicho.
Teresa Arboleda entró a Ecuavisa en 1979, el año del retorno de la democracia, cuando había ganado las elecciones Jaime Roldós. Tenía 17 años, y empezó como editora de videos en el noticiero. Poco a poco fue avanzando y tuvo la oportunidad de ser asistente de producción del programa infantil «Rinconcito».
Más tarde empezó a presentar un programa de tipo cultural, «Hacia la Universidad», que dirigía la periodista Nila Velásquez, actual directora de El Universo. Hasta que llegó a los informativos del fin de semana, como reportera.
De esa época de periodista en las calles, recuerda como su experiencia más memorable su cobertura del «Taurazo», el secuestro del Presidente León Febres Cordero, en 1987, en la Base Aérea de Taura, a manos de militares de la Fuerza Aérea, partidarios del General Frank Vargas Pazzos, quien se encontraba preso por haberse sublevado contra el gobierno.
Arboleda, que había acudido a cubrir la llegada del Presidente a la Base Aérea, fue la única reportera a la que los secuestradores permitieron permanecer en el lugar durante todo el secuestro, y que pudo informar lo que ocurría adentro. Su imagen en el mismo bus en el que Febres Cordero era trasladado por los secuestradores fue entonces un ícono del periodismo.
En la década de los noventa, junto al ya mítico Alfonso Espinosa de los Monteros, Teresa Arboleda era ancla del noticiero estelar de las 20h00, lugar en el que permaneció durante décadas, hasta la llegada de la pandemia, en 2020, cuando pasó al noticiero de los sábados, como una manera de disminuir la exposición pública. Su retiro de la pantalla marca el final de una era en la televisión en el Ecuador.
