El oficialismo boliviano se moviliza en respuesta a protestas contra el gobierno

El presidente de Bolivia, Luis Arce, saluda hoy a sus simpatizantes durante una manifestación en defensa de su Gobierno y de la bandera indígena wiphala, en La Paz (Bolivia). EFE/Martín Alipaz

Los militantes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del presidente boliviano, Luis Arce, se movilizan este martes en algunas ciudades en «desagravio» a la ajedrezada bandera indígena wiphala y en respuesta a las recientes protestas contrarias a una ley contra las ganancias ilícitas.

Funcionarios estatales, campesinos, indígenas y obreros afines al MAS se concentraron masivamente en distintos lugares para marchar ondeando wiphalas.

En La Paz, estos sectores marcharon desde la vecina ciudad de El Alto hacia la plaza Mayor de San Francisco, una de las principales en el centro histórico paceño.

En algunas regiones las movilizaciones fueron lideradas por autoridades como el vicepresidente del país, David Choquehuanca, quien marchó en Oruro, o el mismo Luis Arce, que estuvo primero en la central Cochabamba y prevé asistir luego a los mitines en La Paz y Santa Cruz.

«La wiphala se respeta», clamó un exaltado Arce en su discurso en Cochabamba, donde también defendió que la bandera indígena es un símbolo de «unidad, de lucha, de resistencia de los pueblos de América Latina».

«Esa lucha por la wiphala, esa lucha de reivindicación de nuestros pueblos originarios no es más que la lucha hoy por la democracia, por el respeto de las mayorías del país», manifestó.

También aseguró que «la democracia es el poder de la mayoría y nosotros somos mayoría», refiriéndose a los militantes del MAS, y advirtió que harán respetar el voto popular «en las calles».

Arce cargó contra la oposición, a la que tildó de «derecha golpista asesina» y la acusó de haber participado en un «golpe de Estado» en 2019, en alusión a la crisis postelectoral que derivó en la salida de Evo Morales de la Presidencia.

El mandatario criticó la huelga convocada en la víspera por movimientos ciudadanos en protesta por la polémica ley contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas que analiza el Parlamento a instancias del Ejecutivo.

El oficialismo convocó para esta jornada a un «wiphalazo» en defensa de esa bandera y del Gobierno de Arce ante lo que consideran intentos de desestabilización por parte de sectores opositores.

El «desagravio» a la bandera indígena se debe a que en septiembre pasado en los actos de conmemoración por los 211 años de libertad de Santa Cruz, el motor económico de Bolivia y bastión de la oposición, una wiphala que fue izada por Choquehuanca fue retirada por la Gobernación de esa región.

Las movilizaciones oficialistas coinciden con el llamado «Día de la Descolonización», designado así por el Gobierno de Evo Morales en 2011 mediante un decreto.

Morales, que es el máximo dirigente del MAS y de los cocaleros de Cochabamba, se refirió al asunto en el «wiphalazo» en Cochabamba, donde reiteró que el 12 de octubre de 1492 hubo una «invasión europea» para saquear los recursos naturales.

«No son tiempos de Europa colonial, proclamamos desde acá América Plurinacional, planeta Plurinacional con ciudadanía universal, es el camino de todos los seres humanos del mundo», manifestó. EFE (I)

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