China critica el hegemonismo e insiste en la «coexistencia pacífica» ante la ONU

Xi Jinping

El presidente chino, Xi Jinping, insistió hoy en la «coexistencia pacífica» y en que «ninguna potencia debe dictar el orden internacional», en velada advertencia a los Estados Unidos, durante un discurso para conmemorar el 50º aniversario desde que la República Popular China ocupó su asiento en Naciones Unidas.

«Las reglas internacionales deben ser elaboradas conjuntamente por los 193 miembros de la ONU. Ninguna potencia o bloque debe dictar el orden internacional», reprendió Xi, citado por la agencia oficial Xinhua.

El mandatario agregó que lo que necesita el mundo es «más cooperación regional y más mecanismos multilaterales efectivos» para afrontar «los desafíos existentes», entre los que citó el terrorismo, el cambio climático y la ciberseguridad.

También afirmó que «China seguirá comprometida con la paz» y que «respetará la autoridad y la sacralidad» de las Naciones Unidas.

Asimismo, pidió que «diferentes sistemas políticos» sean capaces de coexistir «pacíficamente», uno de los mantras más repetidos por los políticos del país asiático al referirse a las disputas con Estados Unidos, país con el que China busca oficialmente una relación que no sea «ni de competición ni de confrontación».

El 25 de octubre de 1971, la ONU adoptó la resolución 2758 -con 76 votos a favor, 35 en contra y 17 abstenciones, además de 3 ausencias- para reconocer a la República Popular China como «el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas».

De esta manera, se expulsaba a los nacionalistas del Kuomintang (KMT), quienes se habían replegado en la isla de Taiwán en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas para continuar como el régimen de la República de China, el cual vivió una transición a la democracia en la década de 1990.

China, por su parte, insiste en «reunificar» la República Popular con la isla y no ha descartado el uso de la fuerza para ello.

Taiwán se quedó desde entonces fuera de la ONU y de otros organismos ante las presiones de China salvo en contadas excepciones, como la Organización Mundial de la Salud, en la que participó en calidad de observador bajo el nombre de China Taipéi.

Entretanto, el departamento de Estado estadounidense indicó el domingo en un comunicado que sus representantes habían mantenido conversaciones con la Cancillería taiwanesa para «expandir la participación de Taiwán» en Naciones Unidas y otros foros internacionales.

El ex embajador chino en EE. UU. Cui Tankai afirmó hoy que Pekín «nunca jamás permitirá» que Taiwán participe en la ONU y que eso «simplemente va en contra del transcurso de la Historia».

Taiwán es uno de los mayores motivos de conflicto entre Washington y Pekín, dado que EE. UU. es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China. EFE

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