Un sismo de magnitud 3,79 en la escala abierta de Richter se registró este miércoles en la provincia de Los Ríos, situada en el centro de Ecuador, sin que se haya informado de víctimas o daños materiales.
Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el sismo ocurrió a las 00.27 hora local (05.27 GMT) a 1,85 grados de latitud sur y a 79,35 grados de longitud oeste.
Según la fuente el temblor ocurrió a una profundidad de 78,61 kilómetros y a 18,83 kilómetros de la ciudad de Babahoyo.
El sismo ocurre un día después de otro de magnitud 4,6 ocurrido en la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, a la vez capital de Ecuador.
Ese sismo ocurrió a las 11:03 hora local (16:03 GMT) con epicentro a 3 kilómetros al sur-oeste de la localidad de Puembo, a una latitud de 0,18 grados norte y una longitud de 78,39 grados oeste y a una profundidad de 12,2 kilómetros, según un reporte especial del Instituto Geofísico.
La mayoría de los reportes que recibió del Instituto provinieron de la provincia de Pichincha, aunque por la cercanía al evento tuvo también reportes de las provincia de Cotopaxi e Imbabura.
La información recibida indicaba que el evento fue sentido en toda de la ciudad de Quito, además que varios objetos se desplazaron o balancearon y cayeron de sus repisas.
«Algunas viviendas sufrieron daños leves no estructurales, como grietas muy delgadas y la caída de piezas de enlucido. Estas características indican que la intensidad del sismo fue de 5-6 en la Escala Macrosísmica Europea (EMS)», reza el informe.
Ecuador se encuentra en el Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de subducción (hundimiento de placas tectónicas) más importantes del mundo y es escenario de una fuerte actividad sísmica.
Además de Ecuador, el Cinturón, que tiene forma de herradura, comprende a una gran cantidad de países tales como Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.
El pasado 16 de abril Ecuador recordó el quinto aniversario de uno de los terremotos más destructivos de su historia reciente, de magnitud 7,8.
Ese fenómeno natural, ocurrido el 16 de abril de 2016, dejó más de 670 muertos, miles de afectados, así como millonarias pérdidas materiales.
Dicho terremoto azotó con intensidad las provincias de Esmeraldas (fronteriza con Colombia) y su vecina Manabí, ambas situadas en la costa del país andino, pero también afectó a otras zonas y se sintió con fuerza, incluso, en la capital ecuatoriana, Quito, situada en la provincia de Pichincha, localizada en la zona andina del país. EFE
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