Investigaciones, revelaciones y escándalos: semanario alemán «Der Spiegel» cumple 75 años

Semanario alemán Der Spiegel

La revista de noticias alemana «Der Spiegel» se ha ganado hace ya décadas su reputación como «arma de la democracia», porque a lo largo de sus 75 años de vida ha rastreado varios escándalos y destapado numerosas revelaciones. 

También ha sufrido a veces fuertes desavenencias internas. En el área de ingreso a la redacción, en Hamburgo, se lee la frase de su fundador Rudolf Augstein: «Decir las cosas como son».  

El semanario es parte de la historia contemporánea alemana y se publicó por primera vez el 4 de enero de 1947. Un repaso de sus títulos e informes con mayor impacto a lo largo de sus 75 años: 

«Condicionalmente listo para la defensa» (1962)

Una maniobra de prueba de la alianza estratégica OTAN debía comprobar el grado de preparación para la defensa de las Fuerzas Armadas alemanas, el funcionamiento de los estados mayores y de los planes de contingencia en caso de un ataque a Occidente.

«Der Spiegel» informa del devastador resultado. Bajo la sospecha de traición a los secretos de Estado, la policía ingresa en la redacción y realiza un registro durante una semana. El editor de «Spiegel», Augstein, y sus colaboradores son arrestados temporariamente. Se produce una crisis de Gobierno y el entonces ministro de Defensa Franz Josef Strauss pierde su cargo. El «Affaire Spiegel» desencadena un debate sobre la libertad de prensa y consolida la reputación de la revista como «arma de la democracia».

ARCHIVO – Las oficinas del semanario «Der Spiegel» en las cercanías del puerto de Hamburgo. La revista fue publicada por primera vez el 4 de enero de 1947. Foto: Christian Charisius/dpa

«El provocador» (1976)

La relación entre el político Helmut Kohl, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), y la redacción se considera tensa durante muchos años. La alianza conservadora integrada por la CDU y su socio bávaro CSU, y «Der Spiegel», que es visto más de bien como de izquierdas, se enfrentan una y otra vez. 

En «Spiegel» no aparece ni una sola entrevista a Kohl durante los 16 años de su gobierno (1982-1998). Pero años antes de que asuma, redactores de la revista se reúnen en 1976 con Kohl cuando se presenta como candidato conservador contra Helmut Schmidt, del Partido Socialdemócrata (SPD). 

«¿Qué pasa en la RDA?» (1978)

«Der Spiegel» revela en varios informes la situación en la extinta República Democrática Alemana (RDA). Hacia finales de 1977 y a inicios de 1978, la revista publica una tesis en dos partes, que se describe como el «manifiesto» de una oposición interna del Partido Socialista Unificado (SED), que gobierna en Alemania Oriental. Esto tiene amplio impacto en Alemania Occidental y en la RDA.

La revista debe cerrar su corresponsalía en Berlín Oriental, que solo vuelve a abrir varios años después. Los ciudadanos de la RDA no tienen oficialmente acceso al semanario.

«Disparo mortal» (1993)

El artículo gira en torno de la misión de la tropa especial germana GSG-9 en la localidad de Bad Kleinen, en el noreste de Alemania, para arrestar a los terroristas de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) Wolfgang Grams y Birgit Hogefeld. En la operación mueren Grams y un oficial del GSG-9.  

Según un informe pericial, Grams se suicidó. Sin embargo, surgen rumores de que el miembro de la RAF fue ejecutado. Los medios de comunicación, como el artículo de «Spiegel», retoman esta cuestión. En 2020, una comisión de investigación concluye que la revista cometió un error periodístico. El autor de la portada y uno de los periodistas más destacados del país, Hans Leyendecker, califica a su vez el informe final de «deshonesto y poco serio». 

«Decir las cosas como son» (2018)

El reportero de «Der Spiegel» Claas Relotius es un célebre periodista, pero en sus reportajes ha engañado una y otra vez. «Der Spiegel» hace público el escándalo interno de falsificación. La industria de los medios de comunicación se ve sacudida, se inicia un debate sobre la diligencia y la credibilidad del periodismo.

La revista trabaja meticulosamente para esclarecer el caso, que el editor de «Der Spiegel» Juan Moreno sacó a la luz. Relotius pierde su trabajo. La revista revisa sus normas editoriales. Muchas otras redacciones alemanas siguen el ejemplo en sus comprobaciones de fuentes.

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