Quebec da marcha atrás y retira su idea de un impuesto a los no vacunados

Transport trucks clog the street in front of Parliament Hill, as truckers and supporters continue to protest coronavirus disease (COVID-19) vaccine mandates, in Ottawa, Ontario, Canada, January 31, 2022. REUTERS/Blair Gable

El Gobierno de la provincia canadiense de Quebec dio marcha atrás en sus planes de crear un impuesto especial para las personas que no estén vacunadas contra la covid-19 y anunció este martes que no lo aprobará para mantener la «paz social».

La decisión, anunciada hoy por el primer ministro provincial, Francois Legault, se produce cuando los camioneros mantienen desde el fin de semana una protesta en Ottawa para exigir la retirada de las medidas adoptadas en todo el país para contener la pandemia.

Legault afirmó durante una rueda de prensa que a pesar de que su Gobierno ya tenía redactado el proyecto de ley para penalizar económicamente a los que han decidido no vacunarse, decidió no presentar el texto legislativo para asegurar «la paz social».

Añadió que está preocupado por las divisiones entre los quebequeses provocadas por las medidas de sanidad pública adoptadas en Quebec. El pasado 11 de enero, el primer ministro quebequés, del partido de centro-derecha Coalition Avenir Québec (CAQ), anunció que su Gobierno estaba considerando imponer un impuesto a las personas no vacunadas contra el coronavirus por «las consecuencias» que supone para el sistema sanitario provincial el coste de la atención a pacientes no inmunizados.

Legault justificó entonces la controvertida medida porque las acciones de los no vacunados tienen «consecuencias» para el sistema sanitario y no es justo que el resto de quebequeses tengan que pagar por su rechazo a las vacunas.

Aunque el Gobierno federal canadiense señaló el mes pasado, durante el pico de infecciones causadas por la variante ómicron, que los Gobiernos provinciales deberían considerar si hacer obligatoria la vacunación, ninguna otra jurisdicción del país se mostró partidaria de seguir los pasos de Quebec y penalizar económicamente a los antivacunas.

Mientras, en Ottawa y en otras partes del país se mantienen las protestas contra las medidas adoptadas por el Gobierno de Trudeau. En la capital canadiense, algunos camioneros siguen su protesta frente al Parlamento, que iniciaron el sábado, para expresar su rechazo a la obligación de que los conductores comerciales que cruzan la frontera con Estados Unidos estén vacunados para evitar cuarentenas de 14 días. EFE jcr/pamp/jrh

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