Las autoridades de Alemania están estudiando un plan de tres etapas para la flexibilización gradual de las medidas contra el coronavirus hasta su total levantamiento el 20 de marzo, según una propuesta a la que tuvo acceso hoy dpa.
El proyecto para eliminar gradualmente las restricciones que afectan a la vida social, cultural y económica será analizado este miércoles en la reunión prevista entre el Ejecutivo y los gobiernos de los estados federados.
A partir de la llegada de la primavera europea quedarían en vigor únicamente las medidas de protección básicas, como el uso de mascarillas médicas.
Según indicaron fuentes a dpa, la propuesta es solo un primer documento para iniciar el debate del miércoles, por lo que podría sufrir modificaciones. Hoy será estudiada por los jefes de Gobierno regionales.
El plan prevé que en un primer paso se autoricen reuniones privadas con más participantes para personas vacunadas y recuperadas. Hasta ahora hay un límite máximo de diez personas.
En el sector minorista desaparecería la norma 2G (acceso a los comercios solo de vacunados o recuperados) y se permitiría la entrada en todo el país para todas las personas sin controles. Sin embargo, seguirá siendo obligatorio usar mascarilla.
El 20 de marzo quedarían sin efeceto todas las otras restricciones, entre ellas la obligación de facilitar el teletrabajo.
Por otra parte, en vísperas de la reunión del miércoles, la asociación alemana de promotores de conciertos y eventos BDKV pidió una «apertura inmediata y completa», según declaró hoy a los medios del grupo Funke el presidente de la institución, Jens Michow.
«Tenemos que decidir ahora si nuestros eventos tendrán lugar en otoño (europeo) o no», dijo Michow, y añadió que la supervivencia económica depende de ello. También el sector de las ferias apoya esta medida.
«Los eventos culturales necesitan ser anunciados con antelación y deben ser planificables, también para el público. No quieren comprar entradas para conciertos con el riesgo de que se cancelen tres días antes», indicó.
Michow consideró justificado que los gobiernos federal y regionales decidan levantar todas las restricciones, incluida la mascarilla, porque «el sistema sanitario no está actualmente amenazado por la sobrecarga».
«En el futuro, cualquier persona que quiera asistir a un concierto o a un evento deberá decidir por sí misma si está preparada para soportar el riesgo de infección», dijo Michow. dpa