Con la tradicional ofrenda de coronas en cementerios de Dresde, se conmemoró hoy el 77 aniversario del bombardeo que destruyó gran parte de la ciudad oriental alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, en los márgenes de la ciudad vieja se congregaron por la mañana cientos de neonazis para «una conmemoración en honor de las víctimas de los ataques aéreos de Dresde del 13 de febrero de 1945».
En el palacio barroco de Zwinger, cientos de contramanifestantes se opusieron ruidosamente a ellos, cuya «marcha silenciosa» ya había sido acompañada por gritos de «fuera nazis» durante su recorrido.
A la conmemoración oficial, además del alcalde de la ciudad, Dirk Hilbert, también asistieron representantes del estado federado de Sajonia, del cual Dresde es capital, a la tradicional ceremonia en el cementerio Heide para recordar a los muertos.
«Con vistas a la destrucción de Dresde, no solamente tenemos que mirar a 1945, sino que también tenemos que ampliar la perspectiva a la época entre 1933 y 1945», afirmó Hilbert en un breve discurso.
«Al recordar, debemos enfrentarnos a la complejidad de una historia que al mismo tiempo divide y une, que es infinitamente compleja, precisamente por la situación política actual en nuestra ciudad, en nuestro país y en Europa», añadió.
La tradicional conmemoración en el cementerio, donde se encuentran sepultadas la mayoría de las víctimas de los ataques aéreos, transcurrió sin incidentes, de acuerdo con las informaciones proporcionadas por la policía.
La policía, por su parte, estimó la cifra de participantes de la marcha neonazi en unos 500 individuos, que llegaron a ser unos 750, y que se adentraron en el casco antiguo acompañados por música de Wagner y fuertes contraprotestas de personas en las inmediaciones.
La ciudad vieja fue sobrevolada por un helicóptero, y en las inmediaciones también se ubicó un carro lanzaagua y un vehículo blindado antidisturbios.
Luego de una pausa debido al coronavirus en 2021, la conmemoración se reanudó este año de forma presencial.
Apenas tres meses antes del final de la Segunda Guerra Mundial, bombarderos aliados redujeron a escombros partes de Dresde el 13 y 14 de febrero de 1945.
El número exacto de víctimas jamás pudo ser determinado. De acuerdo con las investigaciones de una comisión de expertos, hasta 25.000 personas murieron y un área de 12 kilómetros cuadrados resultó devastada.
Desde hace algunos años, los extremistas de derecha utilizan el aniversario para acusar a los aliados de cometer un crimen de guerra y aseguran que los alemanes también sufrieron durante el conflicto bélico. dpa