El embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Menlyk, advirtió del peligro «muy real» de una contienda mundial y calificó el reconocimiento por parte de Rusia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk de «declaración abierta de guerra».
«El peligro de una nueva guerra mundial en Europa es muy real y está incluso al alcance de la mano», porque el presidente ruso, Vladímir Putin, «ya no reconoce ninguna frontera», advirtió en una entrevista que publican hoy los medios del grupo Funke.
Agregó que el reconocimiento por parte de Rusia de las dos repúblicas separatistas prorrusas y de «sus regímenes de títeres», así como «la orden a sangre fría» de Putin de enviar a sus tropas «ahora ya de forma oficial» a territorio ucraniano, «es una declaración abierta de guerra», no sólo a Ucrania, «sino a Alemania y a todo el mundo libre».
Afirmó que el jefe del Kremlin «sólo persigue sus intereses delirantes de la forma más brutal» y hasta el momento «prácticamente sin resistencia por parte de Occidente».
Advirtió de que nadie se libra de las devastadores consecuencias de una guerra y en este sentido aludió al bienestar y la prosperidad que podrían peligrar en Alemania.
La pelea por el gas
Al mismo tiempo, Melnyk exigió sanciones «dolorosas», no sólo «simbólicas», y nada de «medias tintas».
Se refirió a la suspensión definitiva del gasoducto Nord Stream 2, desconectar a Rusia del sistema bancario internacional Swift, un embargo a la importación de materias primas estratégicas como petróleo, gas, carbón o metales, y congelar los activos en el extranjero del Estado ruso y de oligarcas rusos.
Asimismo señaló que Ucrania espera de Alemania una serie de ayudas millonarias para garantizar la estabilidad econjómica y la resiliencia del país y exigió además, «más que nunca», el suministro de armas defensivas para incrementar su capacidad defensiva. EFE