El apoyo de las ONGs es una «fortaleza» para el movimiento LGBT, dice activista

La activista LGBT Bianka Rodríguez.

El apoyo y acompañamiento que brindan organizaciones no gubernamentales es «como un respiro» y una fortaleza para las personas de la población LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero) que sufren en El Salvador de desplazamiento forzado a causa de la violencia o la discriminación, según dijo a Efe la activista trans Bianka Rodríguez.

Rodríguez, ganadora regional por las Américas del Premio Nansen 2019, entregado por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), es la directora ejecutiva de la organización Comunicando y Capacitando Trans (Comcavis Trans).

Comcavis Trans nace en 2008 como un grupo de apoyo liderado por mujeres trans viviendo con VIH y en 2011 obtuvieron su personería jurídica, según comentó en una entrevista con Efe la activista de 28 años.

En 2015, la entidad evidenció la situación del desplazamiento forzado que enfrentan las personas LGBT en el país centroamericano y sobre todo las mujeres trans por su identidad y expresión de género.

Lo anterior permitió, de acuerdo con Rodríguez, que «la organización pudiera dar respuesta a este fenómeno de desplazamiento forzado».

La ONG tiene una área de atención a víctimas y cuenta con una red de 21 voluntarios LGBT que son «nuestras antenitas de referencia y recepción de casos» en los territorios, señaló la activista.

 Además, indicó que han identificado 9 territorios «expulsores» de personas LGBT y es ahí, con la ayuda de los voluntarios, donde se da seguimiento a los casos y se activan mecanismos de protección.

«El acompañamiento es como un respiro»

Para la activista, «el acompañamiento que brindamos las organizaciones es como un respiro para la población LGBT» y como «un lugar donde nosotras podemos sentirnos cómodas para poder exponer las situaciones que nos suceden».

«El acompañamiento de las organizaciones viene a ser como una fortaleza hoy por hoy frente a instituciones que no previenen toda forma de discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de genero», subrayó.

Rodríguez destacó que el trabajo de las entidades no gubernamentales «se vuelve importante», porque «nosotras como organizaciones no solo atienden casos de desplazamiento forzado, sino que también de otras formas de violencia que también se han exacerbado».

Atención a víctimas

La activista comentó que uno de los precedentes de Comcavis Trans es que «ha ido documentando desde 2015 a la fecha que las personas LGBT son perseguidas por su orientación sexual, por su identidad y expresión de género», lo que «las pone en una situación de desventaja frente a los servicios públicos que brindan las diversas instituciones».

Apuntó que la Dirección de Atención a Víctimas del Ministerio de Justicia «ha tenido casos de personas LGBT desplazadas internamente, pero «tienen un gran desafío en el enfoque y trato diferenciado» para la comunidad.

Ante esta realidad, Comcavis Trans tiene un área de atención a víctimas donde se da asistencia integral y que está conformada por una abogada, una psicóloga y una trabajadora social, quienes «buscan en todo momento brindar una respuesta integral a la persona o al grupo familiar, al que también se asiste».

«Cuando se acerca una persona (víctima) lo primero que se procura es brindar atención psicoemocional para después estudiar a profundidad las variables de riesgo a las que la persona se ha enfrentado y poder estudiar un poco las afectaciones que han vivido y cómo poder activar la ruta de protección que tenemos como organización», explicó.

Además, la organización abrió en septiembre de 2021 un albergue especializado para la protección de personas LGBT y que es un espacio que está equipado y adecuado para atender a 25 personas en su totalidad, comentó.

«Reconocemos que la violencia perpetrada hacia personas LGBT va en aumento y sabemos que no existen en El Salvador lugares de acogida que respeten la orientación sexual ni la identidad de género de las personas LGBT», señaló.

Subrayó que «la prioridad es brindar una respuesta integral, acompañar a las víctimas, (porque) sabemos que no muchas organizaciones brindan acompañamiento jurídico a estas personas».

Las estadísticas

De acuerdo con Rodríguez, entre 2015 y 2021 «llevábamos casi 680 personas LGBT desplazadas internamente», y en el último año, 2021, desde Comcavis Trans se atendieron a 166 que se desplazaron internamente, apuntó.

Indicó que en 2020 documentaron 135 casos, lo que evidencia un «aumento de persecución» por motivos de orientación o identidad de género hacia las personas LGBT.

Añadió que se ha identificado que los «agentes persecutores» de estas personas son los «grupos delincuenciales, grupos de pandillas y agentes del Estado de Seguridad Pública».

«Hemos asistiendo a personas LGBT que denotan que están siendo perseguidas por la Policía Nacional Civil o elementos del Ejército, lo que también deja preocupación porque no hay respuesta institucional», agregó. EFE (I)

Más relacionadas