Con 104 votos a favor, 19 abstenciones y 14 ausencias queda registrada la votación en el Pleno de la Asamblea Nacional que aprueba el informe de la Ley del Uso Legítimo de la Fuerza tal y como lo envió la Comisión de Seguridad para que sea aprobado, es decir éste fue aprobado sin ningún cambio, por lo que fue aceptado íntegramente.
Sin embargo, el segundo debate estuvo marcado por las actuaciones de los uniformados en lo que ciertos legisladores como Salvador Quishpe tacharon de «represión» la actuación de los policías en las manifestaciones violentas de octubre de 2019. Por lo que habían dicho que condicionarían el voto.
A pesar de que se escucharon observaciones de los legisladores que se opusieron a la ley, con 104 quedó aprobado el tan esperado marco legal.
La votación
Poco después de conocerse los votos afirmativos que vinieron desde el Partido Social Cristiano, ID, CREO y una parte UNES y Pachakutik, fue precisamente de éstos dos últimos los 19 votos abstentivos:
UNES
- Mónica Palacios
- Mariuxi Sánchez
- Rebeca Veloz
- María Vanessa Alava
- Lenín Barreto
Pachakutik
- Joel Abad
- José Cabascango
- Peter Calo
- Segundo Chimbo
- Efrén Calapucha
- Dina Farinango
- Isabel Enríquez
- Mireya Pazmiño
- Manuel Medina
- Ángel Maita
- Bertha Sánchez
- Mario Ruiz
- Salvador Quishpe
- Darwin Pereira
Posteriormente el asambleísta, Rodrigo Fajardo pidió reconsideración de la votación, pero ésta no fue aprobada.
Defensa al proyecto de ley
Ramiro Narváez (ID), Presidente de la Comisión de Seguridad, apoyó el proyecto y lo defendió de los cuestionamientos de Pachakutik y del correísmo señalando que:
«Cuando alguien va a asesinar a otra persona y está a punto de hacerlo la Policía no puede estar atada de manos y tiene que actuar contra el delincuente. Esa es la excepción y eso es lo que les incomoda»., dijo Narváez
Además indicó que justamente durante la protestas, la Policía Nacional no podrá utilizar animales tales como caballos o perros, pues otra ley vigente que garantiza los derechos de los animales lo prohíbe.
Las posturas más radicales contra el proyecto fue de Jhajaira Urresta de UNES y Johanna Moreira, disidente de la Izquierda Democrática.
De esta manera, el texto pasará al Ejecutivo, para que éste haga las correcciones que crea pertinentes, caso contrario, el reglamento será ley una vez esté inscrito en el Registro Oficial.