
Los continuos cuellos de botella en el suministro de componentes electrónicos, la guerra en Ucrania y los cierres por la pandemia de coronavirus en China lastraron las cifras de ventas de la automotriz alemana BMW en el segundo trimestre, según dio hoy a conocer la empresa con sede en Múnich.
El fabricante alemán entregó en este periodo un total de 563.536 vehículos BMW, Mini y Rolls-Royce, casi una quinta parte menos que en el mismo periodo del año pasado.
Después de una caída menos pronunciada en el primer trimestre del año, el resultado es una disminución de las ventas del 13,3 por ciento en el primer semestre, hasta los 1,16 millones de vehículos.
El descenso de la marca principal en los seis primeros meses fue del 13,7 por ciento interanual, hasta algo menos de 1,017 millones de vehículos.
Las ventas del modelo Mini cedieron casi un 11 por ciento, mientras que Rolls-Royce registró un pequeño aumento en la primera mitad del año.
La facturación de vehículos electrificados trepó más de un 20 por ciento hasta las 184.553 unidades. Esta cifra incluye también 75.891 vehículos totalmente eléctricos, cuyas ventas aumentaron más del doble. dpa