El escritor cubano Leonardo Padura, padre literario del detective Mario Conde y Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2021, aseguró este martes que a lo largo de su trayectoria nunca ha tenido la sensación de escapar de la censura, sino más bien de buscarla.
«No escapo de la censura, sino que la busco», afirmó Padura en una rueda de prensa en Las Palmas (Islas Canarias), donde participa en el encuentro «Literatura desde las islas» en la Universidad de Verano de Maspalomas.
Abordó la publicación de su próxima novela, «Gentes decentes», en la que recupera al detective Conde, que llegará a las librerías a finales de agosto.
Padura aseguró que la situación de Cuba es «económicamente muy tensa y socialmente muy complicada», porque a los efectos de la pandemia en activos económicos como el turismo, se suma una serie de deficiencias económicas «arrastradas durante años».
El escritor, que tiene nacionalidad cubana y española y reside en La Habana, se mostró crítico con los «juicios severos» a las personas que se manifestaron para protestar contra el Gobierno cubano hace justo un año en La Habana.
«Creo que no se debería haber llegado al extremo judicial de condenas tan altas para muchas de estas personas. El gobierno tuvo la posibilidad de tener un gesto mucho más humanista», señaló, e insistió en la «lucha por la supervivencia» que viven la mayoría de las personas en la isla.
Sobre su decisión de mantenerse y escribir allí, aseguró que «lo necesita» para poder escribir.
«Tengo la intención de que los temas y las maneras de la sociedad cubana tengan proyección internacional, pero siempre partiendo de Cuba y regresando a Cuba. Necesito oír hablar a la gente en Cuba, poder saber sus esperanzas y frustraciones y eso es un proceso que está siempre en marcha», reflexionó el Premio Princesa de Asturias de las Letras.
Para Padura, el mejor sitio para seguir esos procesos de transformación de la sociedad y asimilar los cambios sociales es su barrio de La Habana, donde vive desde que nació rodeado de gente «a la que ni siquiera le interesa ni le importa que sea escritor».
Sobre por qué eligió la novela negra como modo de expresión, dijo que le parece un «género generoso» que permite mucha libertad.
«Creo que los documentos políticos más radicales que han circulado en Cuba probablemente sean mis novelas. Siempre ha habido una mirada crítica y he tocado temas muy profundos, muy complicados. Me interesa todo lo relacionado con la búsqueda de la utopía», aseguró.
Respecto a la dificultad para encontrar sus novelas en Cuba, cree que está relacionada, más que con la censura, con la situación económica ya que, en general, los libros en su país «circulan poco y mal», «hay una política de no promoción y de no visibilizacion de mi trabajo», dijo, aunque no se considera un perseguido político. EFE (I)