El príncipe heredero de Arabia Saudí y gobernante de facto, Mohamed bin Salmán, avisó este sábado que las ideas energéticas poco realistas destinadas a reducir las emisiones de carbono podrían llevar a un aumento «sin precedentes» de la inflación, que ya es alta en muchas naciones del mundo.
Bin Salmán hizo esa afirmación sentado al lado del presidente de EE.UU., Joe Biden, quien quiere acelerar la transición hacia una energía limpia pero se ha topado con un aumento de los precios del petróleo por la guerra en Ucrania, por lo que ahora pide a Riad que aumente la producción de crudo para mitigar los precios.
«Adoptar políticas no realistas para reducir las emisiones (…) conducirá en los próximos años a una inflación sin precedentes y al aumento de los precios de la energía, el aumento del paro y otros graves problemas sociales y de seguridad, además del aumento de la pobreza, el hambre, el extremismo y el terrorismo», dijo Bin Salmán.
El príncipe heredero se hizo eco del argumento de Riad sobre la imposibilidad de hacer una transición energética sostenible dejando de lado algunas «fuentes fundamentales de energía», como lo son actualmente el petróleo y el gas natural, y en la necesidad de que el proceso de cambio sea gradual.
Al respecto, reafirmó «la importancia» de seguir bombeando petróleo e invirtiendo al mismo tiempo en tecnologías limpias durante las próximas dos décadas para responder a la creciente demanda mundial.
Además, consideró «necesario» tranquilizar a los inversores en hidrocarburos para dejar claro que las políticas que se adopten hacia una transición energética limpia no «amenazarán sus inversiones».
Arabia Saudí lidera la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y es el mayor exportador de crudo del mundo, aunque en los últimos años también ha hecho inversiones en energía limpia.
Biden, por su lado, se encuentra en una situación complicada. Llegó a la Casa Blanca con la promesa de liderar la transición de hacia la energía limpia y, nada más asumir el poder, se reincorporó al Acuerdo climático de París, del que EE.UU. salió bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021).
Tras un año y medio en el poder, sin embargo, no ha podido reducir la dependencia de EE.UU. de los hidrocarburos y, ante la subida de los precios de la gasolina, ha acudido a Arabia Saudí para aumentar un aumento de la producción de petróleo que mitigue los altos precios. EFE (I)