El fabricante y proveedor de la industria automotriz Continental entró en números rojos tras registrar unas pérdidas de 250,7 millones de euros (256,20 millones de dólares) en el segundo trimestre del año, anunció hoy la compañía alemana.
Hace un año, la empresa que cotiza en el selectivo bursátil alemán DAX obtuvo un beneficio de 545,3 millones de euros.
La compañía, con sede en Hannover, dijo que los resultados se vieron afectados por las tensiones geopolíticas por la guerra en Ucrania, la interrupción de las cadenas de suministro y el aumento de los precios de las materias primas, la energía y la logística, junto con la escasez de componentes electrónicos.
Su directora financiera, Katja Dürrfeld, argumentó que la empresa enfrenta un viento huracanado en contra. «Sin embargo, confiamos en la segunda mitad del año», señaló al referirse a las buenas perspectivas para el conjunto del año.
Por su parte, el presidente de la junta directiva, Nikolai Setzer, destacó la elevada entrada de pedidos en la división de proveedores de automoción, que superó los 6.000 millones de euros.
Tal y como ya anunció la compañía, la facturación del grupo procedente de las operaciones continuadas aumentó un 13 por ciento en los meses de abril a junio hasta los 9.400 millones de euros.
Asimismo, en la actividad diaria, el aumento de los costes de energía, aprovisionamiento y logística tuvo un impacto negativo, ya que los beneficios antes de intereses e impuestos, ajustados por efectos especiales, cayeron aproximadamente una quinta parte, hasta los 410,5 millones de euros.
Las amortizaciones del valor contable en la división de suministros de automoción debido al aumento de los tipos de interés tuvieron un impacto negativo de 370 millones de euros.
Además, hubo ajustes de valor para el negocio en Rusia debido a las sanciones adicionales por un importe de 75 millones de euros y costes de reestructuración en la división de tecnología de plásticos Contitech por valor de 63 millones de euros. dpa