El encuentro con María Verónica León, (Guayaquil, 1971), artista ecuatoriana, residente en Dubai, se llevó a cabo en el MAAC, donde mantuvimos una agradable conversación, en la cual ella me fue mostrando y explicando su obra.
L.R.- Saliste de Ecuador siendo muy joven, para irte a vivir a París, eso debe haber sido un desarraigo muy grande.
María Verónica León. –No. Lo veía más bien como haber arraigado en otro lado, porque me identifiqué con París desde mi llegada, una ciudad donde el arte y la cultura son una prioridad y donde la inspiración surge de un contexto histórico invalorable, de impresionantes referentes clásicos y contemporáneos y escenarios en el campo de la cultura; un sitio donde no solo sentí muy apreciado mi arte a través de las oportunidades que se me dieron, sino donde también tenían mucha cabida mi individualidad y mi personalidad de artista, una ciudad donde tener carácter es una cualidad, no un motivo de critica o de cuestionamientos.
Y eso en distinta proporción también lo vivo en los Emiratos Árabes, donde Abu Dhabi, Dubai y Sharjah principalmente, invierten considerablemente en arte y cultura, valoran los artistas en su originalidad y sus particularidades, las mujeres emiratíes se han impuesto profesionalmente y se desarrolla la tolerancia a la diferencia y a las culturas foráneas.
Extraño Guayaquil y atesoro mis momentos aquí, pero siento que mi vida se expande mayormente entre Oriente y Occidente porque es donde he extiendo ampliamente mi campo de acción y necesito de esa amplitud para oxigenar mi mente, necesito de ese horizonte vasto y reenergizante para la realización de mi espíritu, de mi intelecto y de la evolución de mis ideas.
Tengo 23 años viviendo fuera de Ecuador, pero nunca lo he abandonado, por su desarrollo cultural trabajo sin cese y mantengo de manera especial mi atesorada conexión con mi querido Guayaquil. Ahora, siempre quise dividir mi año de trabajo entre el exterior y Ecuador, pero no sé si este sea el momento, dada la tan peligrosa situación de delincuencia extrema y demás complicaciones locales.
Le pregunto sobre su obra de “oro virtual” dentro del área de Occidente de la exposición… Me hace ver primero las rocas de mar pintadas de dorado, en paralelo a las máscaras doradas, que surgen inicialmente de su reflexión de que las mascaras tradicionales provenientes de diversas culturas no muestran expresiones, son de expresión neutral, por lo que como algo nuevo quiso plasmar en ellas, -con lo que ella llama “oro virtual” o tonos dorados que simulan oro-, distintas emociones, sobretodo aquellas que en nuestros complicados tiempos el ser humano es capaz de sentir y reflejar: desesperación, fatiga, agobio, extravio, ansiedad, etc.
Así también su video-arte “Comunicándose con los Ancestros” refleja su trance imaginario con nuestros ancestros, quienes para ayudarnos a vivir más sana y sabiamente como ellos lo hacían, le recuerdan y transmiten sus códigos de sabiduría, para ella a su vez recordárnoslo y que ello nos libere de los terribles excesos del mundo prostituido, este video corre con un diálogo sin palabras, pero con sonidos o “ecos anímicos ancestrales” como los llama.
El oro virtual es todo lo que de lejos, -y en algunos casos de cerca-, parece oro pero no es, hace referencia a la linea sutil que diferencia la realidad de la virtualidad, aquellos mundos diferentes, la ilusión de que algo es real, pero no lo es. En el trabajo de las máscaras «las protagonistas fuimos mi pareja y yo, ella, la matemática y científica Lucia Vallarino, a quien nombre mi colaboradora para la Bienal de Venecia, también fue un pilar fundamental para que sea posible en 2015 el primer Pabellón Nacional del Ecuador en la 52ava. edición de dicha Bienal. El trabajo sobre el oro virtual también estuvo expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo de Roma, MACRO (2016) y en la Sorbonna de Abu Dhabi (2019)».
La producción de Maria Verónica es multidisciplinaria, y uso varias técnicas: video-arte, fotografía, instalación, dibujo y pintura para uno de los sitios mas visitados de la Bienal de Venecia, el Instituto Santa Maria de la Pieta, a dos pasos del Gran Canal, 150 metros bajo el título «Agua y Oro: Espejos Negros Apocalípticos». “Un verdadero manifiesto en favor de la vida y el arte…»
MVL- Para Venecia no quise mostrar un Ecuador con las típicas imágenes de orden sociológico que mostraban un buen número de artistas de Latinooamérica desde años atrás, donde era una constante la pobreza de América Latina y sus panoramas devastados, imágenes que nos ponían visualmente en desventaja ante otras culturas, y eran repetitivas, a diferencia de lo que ademas los noticieros y documentales mostraban dia a dia al respecto, no quise caer en la repeticion, quise inspirarme y mostrar al contrario algo de nuestras riquezas, escogiendo dos de los principales elementos que hacen la riqueza natural de nuestro país: oro y agua, pero citando paralelamente problemas inherentes a ellos como la explotación minera y el rigor de la industria del agua.
En lo que se refiere al agua, todo nace a partir de una escena del proceso de embotellamiento del agua; enfocando el punto de fusión entre la industria y agua, nació una ópera en tres actos: Azul, Verde y Negro, y esto se vio en la Bienal en un conjunto de videos proyectados simultáneamente sobre limpiones blancos de cocina que colgaban de hornos empotrados en la pared, en una simulación de un cuarto de cocina como instalación, e impresiones de gran formato sobre metal y papel…»
En el acto Azul, el agua y la industria ilustran aparentemente una relación armoniosa, pero no es así, es muy compleja pues se trata de “encapsular” el agua respondiendo a intereses capitalistas y grupos de poder. En el segundo acto, el acto Verde, aludiendo al color verde del dólar, muchas de las imágenes que surgieron de la edición de mis videos me hacian visualizar una especie de mesas redondas en las que se discute el futuro del agua y su comercio, reflejando los excesivos intereses capitalistas que quieren controlar al agua y su destino. En el acto Negro, la naturaleza asiste al agua formando agujeros negros, y en ellos el sistema que explota y abusa del agua perece y esta se libera de dichas cadenas capitalistas opresoras para volver con su fuerza natural y servir a la sobrevivencia de la Humanidad. Estas obras fueron expuestas también en el Museo de Arte Contemporáneo de Roma (2016); en Katara en Doha Qatar; en la Sorbonna de Abu Dhabi (2019), en el Centro Financiero de Dubai (2021). Al hacer alusion al agua, uno de los auspiciantes es «Splendor”, agua de manantial sumamente pura, con coloides de agua y plata, pues la artista encuentro inspiracion y reflexion en esa fuente.
En el area de Oriente de la exposicion vemos: la magnificencia del Desierto de Rub al Khali (The Empty Quarter) la inspira profundamente desde el 2021; lugar que la artista ha explorado en varias etapas de contemplación, investigación y análisis, interpretación plástica y escrita, y que se materializa en una colección de 70 dunas realizadas en Abu Dhabi y Dubai, pintura y dibujo sobre papel, con la arena rojiza auténtica de este desierto, más fotografía y videos; proceso que se da durante la pandemia del covid.
Una de las obras en cuanto al desierto es la instalación «Milagro bilateral simétrico». “Podemos encontrar la magnificencia de The Empty Quarter o Rub Al Khali reflejada incluso en otras latitudes del Universo, el Rub Al Khali es Universal, y su eternidad se refleja perfectamente como un espejo en Marte. Las dunas del Rub Al Khali podrían ser las Dunas de Marte, y viceversa, es aquí donde están el Gran Tiempo, el Gran Territorio y La Gran Memoria. Esta es la Ecuación Perfecta de la Eternidad, la que propongo con mi trabajo…Lo que parecería pasado es lo primero y será lo primero, por tanto no es pasado, es presente y por tanto, futuro. El futuro no existe sin el presente, todos estos tiempos que están vinculados. El Gran Tiempo es un fragmento de Eternidad, un puente y una puerta hacia ella, y la Eternidad es un infinito y perenne Presente. Un instante de éxtasis, es lo mas cercano a la nocion de Eternidad, tiene un origen divino y trasciende nuestra nocion de presente, pasado y futuro, y esto lo encontré en el Rub Al Khali de los Emiratos Árabes Unidos, su sistema de dunas es lo más cercano al infinito…”
«Descubrí que en Marte hay dunas muy parecidas a las de la Tierra, lo que cambia es la coloración un poco sepia. Llamé así a la instalacion porque las dunas se reflejan en dos latitudes, me pareció un milagro que se tan parezcan tanto entre si; la instalación muestra a la Tierra y a Marte reflejadas como espejos».
Aunque las primeras obras de este periodo fueron expuestas en el Centro Financiero de Dubái, después del confinamiento mundial, Guayaquil es la primera en recibir esta exposición, según indica el Ministerio de Cultura en su página web. «El corpus de la muestra cuenta con 44 obras inéditas, dibujos de arena, acrílicos y collage, una instalación a gran escala de fotografía digital y espejo “Milagro bilateral simétrico”, pues enfoca en paralelo la magnificencia de las dunas del Rub Al Khali en la Tierra y la de las dunas de Marte», señala Cultura.
Maria Verónica se emocionó también al mostrar el nuevo retrato de Liliana Febres Cordero (la hija del fallecido expresidente León Febres Cordero), donde aparece retratada con su gatita Amelia en sus faldas, que es como una hija para ella y su querido gatito Mike que ya partió, por el que la artista lo define como “ángel-gato protector” y lo retrata al margen superior izquierdo del cuadro; Maria Verónica cree en la reencarnación y que el alma toma cuerpo en humanos y animales de acuerdo a sus karmas, por lo que el alma es la que trasciende.
Nos cuenta que no le gusta retratar por retratar, que ella se inspira en personas especiales, por lo que al haber sido Liliana, en esta especial visita a Ecuador, como una hermana mayor para ella, esto y mas la motivo a retratarla y la inspiro su calidad humana, pues observaba con gusto su capacidad de solidaridad y el valor que le otorga a los seres y grupos especiales que necesitan mayor atención, como los animales de la calle, entre otros, ejemplo la fundación de rescate a los animales que ella sostiene. “Liliana es una excepción en la regla de las mujeres de la sociedad de Guayaquil, quien muestra su excepcional fuerza y carácter, su disponibilidad y deseo de servicio a quienes lo necesitan, una amiga que se hace querer mucho por su gracia, y el interés que pone en escuchar a los demás y darles un consejo de soporte”.
Además, figura la historia y reproducción de sus primeros retratos de importantes personajes árabes, entre ellos su Excelencia la Jequesa Moza bint Nasser Al Missneb, Ex Primera Dama del Estado de Catar y madre del actual Emir de Catar, Tamin bin Hamad Al Thani, y “El Padre de la Nación” o el legendario Jeque Zayed bin Sultan Al Nahayan de Abu Dhabi, quien ha concebido el gran proyecto de los Emiratos Árabes Unidos. Los originales están en Dubai, y estuvieron expuestos en Katara en Doha Qatar y en la Sorbonna de Abu Dhabi (2019) respectivamente. Se suma la reproducción de su retrato de una camella, titulada: “La Camella de Saadiyat” pues esta hecha con la arena de Saadiyat Island (La Isla de la Felicidad) de Abu Dhabi. Maria Veronica suele también retratar animales.
Dentro del área de Occidente, María Verónica presenta también una colección novísima e inédita, de sus rocas de oro virtual, y dibujos de arena y pinturas sobre madera con la arena de Ecuador, hechas en Salinas, incursionando con las rocas -como ella lo ha denominado- en el campo de “la escultura pret-a porter”. Rocas de plata virtual también componen la muestra, sumándose entonces a su ya renombrado oro virtual, nuevos objetos de plata virtual.Horario de visita: hasta el 13 de septiembre, horario de 9:00 am a5 pm10, todos los días excepto lunes.