Gustavo Covacevich
Miami, Estados Unidos
Chile ha logrado escapar por segunda vez del comunismo. Primero por las armas y ahora por el voto. La primera, el 11 de Septiembre de 1973 mediante las FFAA obedeciendo el llamado constitucional de la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema que declararon ilegal y fuera de la Constitución el Gobierno de Salvador Allende y esta vez, 50 años después, en un acto de sensatez y madurez cívica, 13 millones de ciudadanos (record histórico) votaron 62% contra 38%, en contra de una Constitución Castro Chavista que amenazaba nuestras libertades y el futuro y progreso de nuestro país.
Resultados
-Los números del Domingo 4 de Septiembre fueron contundentes:
-Ganó el rechazo en todas las Regiones del país (19) y oh sorpresa, en mucho mayor proporción todavía en las zonas indígenas a las que se les ofrecía casi un país independiente y ganó también por lejos en todas las comunas más pobres del país. Notable la cordura de la gente más humilde.
-El apruebo sólo ganó y marginalmente en 8 comunas de las 346 comunas (-2%) y en Santiago, la zona más disputada, sólo en el grupo de 18-30 años de los estratos altos, o sea, en los hijos del bienestar, ¿qué contrasentido no?
– Es indispensable mencionar para poner las cosas en su contexto y combatir las mentiras de la izquierda, que en el Plebiscito de Entrada sólo votó el 50% del padrón electoral y ese 78% o 5 millones que votó en favor de una NC., por lo tanto, nunca fue “ la mayoría del pueblo” como gusta repetir y desinformar la izquierda.
-En cambio, este Domingo 4 de Septiembre, Chile mostró, ahora con voto obligatorio, la mayor votación de su historia con 13 Millones de votantes (equivalente al 86% del Padrón electoral) de los cuales el 62% o sea 8 Millones de personas votaron por el Rechazo contra los 5 Millones que lo hicieron por el Apruebo y muy superior incluso a los que votaron por Boric (56%) en la segunda vuelta Presidencial y muy importante además: más de 3 millones por sobre la votación de inicio de la NC.
-Pero el resultado del 62% no sólo fue abrumador, sino que la izquierda perdió un millón de votos comparado con la votación inicial del 2020.
¿Ganamos para perder?
Lo que ocurrió este Domingo 4, no sólo fue una votación para rechazar un texto ajeno a nuestra realidad, totalitario, chavista en la falta de libertades y copia del boliviano en lo indigenista, sino que, hay que enfatizarlo, fue una triple derrota:
Primero, una derrota del texto propuesto en esta NC objeto único de la CC.
Segundo, una derrota también del mecanismo y del proceso que le dio origen, que por su conformación sesgada y extrema, contaminó y anuló toda discusión posible en la CC y que permitió ver con nitidez, el espíritu dogmático y totalitario día a día y
Tercero, una clara y gran derrota para el Gobierno y su programa al unir éste completamente su destino al de la NC, según declaraciones de sus principales voceros y para hacerla peor aún, cuando decidió embarcarse en una abierta intervención electoral nunca antes vista: el Presidente Borich en vez de dedicarse a gobernar, prefirió visitar personalmente 29 comunas del país, aparte de desplegar a muchos de sus Ministros en una supuesta “campaña informativa”.
-Por supuesto, que estas afirmaciones acerca de un rechazo amplio y generalizado y que van más allá del rechazo al texto de una NC, serán discutidas y negadas tratándola de circunscribir solamente a un texto que sería, como no! perfectible, mejorable y aprobado en un segundo intento (y si no, en un tercero? hasta que resulte, como ocurrió en Venezuela y Bolivia) mediante un nuevo proceso al que quieren arrastrar a las fuerzas políticas de Oposición, que es el gran y próximo tema que ya enciende los ánimos en estos momentos en nuestro país.
¿Y ahora qué?
Nos enfocamos en una “constitucionalitis” o se respeta el Art 142 de la Constitución, que dice que rechazada la propuesta en el Plebiscito rige la actual Constitución y punto! Artículo modificado justamente para dar origen a ese proceso finalmente fallido de NC.
O sea, se les regala de nuevo la oportunidad, como en Venezuela y Bolivia, de seguir intentándolo hasta que les sea aprobado su proyecto totalitario pero “atenuado” por ahora, para seguir avanzando sin pausa y sin prisa… o el Gobierno, el Congreso y las instituciones empiezan de una vez por todas a trabajar en las necesidades urgentes de la gente y que fueron el verdadero motivo de las protestas, primero pacíficas de Octubre del 2019 y que es lo que la mayoría de la población quiere y necesita.
Porque recordémoslo una vez más, una NC nunca figuró entre las demandas y aspiraciones de la gente: el acuerdo por una NC fue el resultado del terrorismo, la violencia y chantaje posterior organizada por el PC y la extrema izquierda y de la rendición de un Gobierno débil incapaz de poner orden y controlar el orden público. Y por eso este proceso es ilegítimo desde su origen, es hijo de la violencia.
Ahora, si de Constitución se trata, se barajan básicamente dos alternativas.
Una NC según propone el Presidente Borich y su Gobierno (y cuántas CC más?) o se respeta la actual Constitución promulgada en 2005 por el socialista Ricardo Lagos y modificada recién para los efectos de este Plebiscito, como lo establece su articulo 142 ya mencionado.
-Alternativas abiertas que ya se discuten y que corren más rápido de la cuenta:
1-No a una nueva CC y SI a reformas desde el Congreso con una Comisión de Expertos, como histórica y mayoritariamente se ha hecho a lo largo de nuestra vida republicana o se va hacia
2-Otra Convención, ahora dicen “mejorada” o “acotada”, con o sin una Comisión de Expertos, con o sin derecho a voz y voto… u otra alternativa, si es que la hay. Ambas alternativas definidas eso sí y esperamos que haga una diferencia, desde el Congreso, lugar adonde, con seguridad, se trasladará la presión del Gobierno y el acoso de las fuerzas de extrema izquierda.
Es ahí y ahora donde se juega nuevamente el partido de nuestro futuro. Y las opiniones en nuestro sector de Oposición, lamentablemente, están muy divididas.
Una parte de la derecha o de centro derecha como les gusta llamarse, ya han cedido a la idea de una nueva CC con mejoras dicen:…que “hay que cumplir los compromisos”, aludiendo a una campaña de “Rechazar para mejorar” en contraposición a una de “Aprobar para Reformar”, campaña que ha quedado demostrado no era respaldada por los 8 millones que rechazaron, tomando en cuenta que sus militantes no superan los 100 mil y que se contó con el apoyo crucial de los “Amarillos”, que eran una parte de la centro izquierda y también de la ex Concertación.
Como decía, mejorando ciertos aspectos, reduciendo su tamaño de 155 a 100 e incorporando en ese número a algunos participantes “mejor preparados o expertos” y todos elegidos dentro de los partidos, ahora sin independientes …y varias cosas más en evolución.
Mi reacción y la de muchos independientes de derecha que le dimos mayoritariamente el triunfo al Rechazo, es de que la vía de una NC y peor aún sin un Plebiscito de Entrada que lo valide, favorecerá inevitablemente transar y reponer algunas de las malas ideas que ya conocimos y en vez de ser una NC “muy mala” será solamente “mala” pero sólo por un tiempo, hasta que logren agregar todo el resto que hoy no pudieron, en sucesivas reformas, para llegar al mismo destino, sólo que con más tiempo. El PC sabe esperar.
Hacer una NC como ha quedado demostrado en Chile y en otros países, es un tema muy serio, complejo y para expertos y no para asambleas donde campean mayoritariamente los ignorantes, resentidos e ideológicamente envenenados.
Costos, Tiempos y Urgencias
-Se gastó y dilapidó una fortuna.
Se invirtieron más de 15 meses sólo en el proceso y casi tres años en total y se gastaron más de 70 millones de dólares ($68 millones según MegaNoticias) en medio de un ambiente de creciente polarización y conflictos sociales mientras la incertidumbre económica y social incrementaba y empeoraba la crisis económica que también tenía razones externas, por supuesto.
-Enfrentamos una muy grave situación económica y financiera.
Internamente la inflación llega a 14.1%, la más alta en 31 años; la gasolina ha subido 38.7% en 12 meses, las remuneraciones reales caen por 10 meses consecutivos, ahora sólo en Julio -3%, ; un desempleo que alcanza a 7.8% y al 17% de la fuerza laboral ; una baja importante en la inversión y una caída importante de la actividad económica en general y más en algunos sectores de la economía como la construcción, por ejemplo, donde los permisos de edificación cayeron 54% y las ventas en 34% hasta ahora. Lo anterior, hasta ser la economía que menos crecerá el 2023 en A. Latina, según el FMI con proyecciones de un PIB negativo entre -1.5% y – 0.5% para 2023 según el BC y con déficit en cuenta corriente, insostenible, de más de -6% para caer (a lo mejor) a -4.5% el próximo año.
Si a esto le agregamos la caída de nuestras reservas internacionales en el último año (agosto 21-agosto 22) de 51Bn a 41Bn o 20% a lo que hay que agregar el incremento del servicio de nuestra deuda externa que sube en 78% en un año, de US 466MM a US 829 este año (Ley Ppto 2022, Tesoro Público Fisco, S de Deuda) En resumen, el cuadro de situación es muy malo y se requiere un plan económico técnicamente bien hecho, prudente, con paz social y certidumbre y que hoy no se ve cómo se podría lograr.
Cuáles son las Urgencias.
1. Antes que todo, restablecer el Imperio de la ley y de la seguridad q muestra los peores índices históricos que se conozcan: Al comparar el primer semestre de este año con el mismo periodo del 2021, podemos observar que los delitos de mayor connotación social han aumentado en un 52%. Dentro de ellos destacan los robos violentos de vehículos, que se han duplicado; los robos con violencia, que se han incrementado en un 71%, y los homicidios, que han subido en 50% (LyD).
2. Es importante y urgente aprobar de una vez por todas, los proyectos de pensiones y de salud que han dormido en el Congreso a la espera de reformas radicales y re fundacionales q apuntan a sistemas únicos estatales. Ahora será el momento de volver a la sensatez y de mejorarlos técnicamente para beneficio de sus afiliados y partícipes y no de los políticos.
3. Y finalmente, desmontar en el Congreso o en el nuevo intento de NC las amenazas a la propiedad privada del agua, a los proyectos mineros y a la propiedad privada (eliminando el concepto de expropiaciones a precio justo en vez de al precio de mercado);
-Mantener un Poder Judicial y un Banco Central Independientes, pilares de la institucionalidad y del éxito económico chileno, y repensar la Reforma Tributaria, que atenta contra la propiedad privada, la inversión y el crecimiento.