Bogotá, .- El colonial e histórico barrio de La Candelaria, en el centro de Bogotá, se llenará de arte y cultura, con pasarelas de moda, música y exposiciones, entre el 25 y 30 de octubre con el Festival de Artes Barcú.
«El evento es un recorrido por casas coloniales, maravillosas, construidas hace muchísimos años en donde vas descubriendo en cada espacio un ambiente distinto, una propuesta artística diferente, donde es muy relevante la fusión de las artes», explicó este martes a Efe el cofundador de Barcú, Camilo Montaño.
El evento cultural, que celebra esta edición bajo el eslogan «Mejor Juntos», presenta propuestas propias en un espacio de más de 2.500 metros cuadrados donde habrá instalaciones de artistas como el estadounidense Aaron Fowler, que ofrecerá una intervención con Fundación Amor Real, que incluye jóvenes que han pasado por la drogodependencia del barrio Santa Fe, en el centro de la ciudad, y con el colombiano Esteban Cortázar, que usa objetos abandonados o que encuentra en la calle para sus creaciones.
Se trata del proyecto «N2EXISTENCE Colombia: ¡Libérate!», en el que el artista de Saint Louis usa óleo y acrílico en ensamblajes e instalaciones con objetos encontrados, con los que envía mensajes sobre la realidad social.
Además, habrá espacio para mujeres artistas de Cuba, Argentina, Colombia, Chile y México, y para artistas de regiones colombianas.
La propuesta busca «darle la oportunidad a los artistas de potenciar su voz y de potenciar los mensajes, que a través de sus obras pueden entregarle a la sociedad», según Montaño.
Todo ello mezclado con conciertos de música colombiana y ritmos más modernos como «dancehall» y «latin punk», conferencias, espacios para niños y espacios gastronómicos que permitan acercar el arte a todos los públicos y «democratizarlo» para nuevas audiencias.
REACTIVAR EL CENTRO
Este festival, que nació hace 8 años, intenta cubrir una paradoja: «que mucha gente no visita el centro histórico (de Bogotá)», a pesar de que es la «parte colonial más linda de la ciudad», contó Montaño.
Por eso, a través del arte y la cultura se posicionan como «un agente de transformación para revitalizar el centro histórico» y a la vez, al acercar el arte a la ciudad, hacer esta muestra accesible para un gran público que no esté acostumbrado a ir a galerías.
La Candelaria es uno de los barrios más céntricos de Bogotá, que, en sus empinadas calles adoquinadas, cuenta con antiguas casas coloniales que en algunos casos están abandonadas o que han sido readaptadas para comercios, hospedajes o incluso galerías de arte.
«A través del arte hay algo más grande que se puede mostrar, podemos dar voz a artistas (…) para de alguna manera poner un granito de arena para lograr un mundo mejor», aseguró el cofundador de este festival. EFE
ime/lmg/enb