Tensión en La Habana tras tres noches de protestas

Protestas en La Habana, la madrugada del 2 de octubre de 2022. Captura de pantalla de un video difundido por el sitio 14yMedio.

La madrugada de este domingo, miles de cubanos han seguido en las calles, protestando por la falta de electricidad después del paso del huracán Ian. En La Habana, donde las protestas han alcanzado un nivel multitudinario, se han documentado manifestaciones en los municipios de Playa, El Vedado, Arroyo Naranjo, Habana del Este, Cerro, Marianao, Boyeros y Cojímar, y en los barrios de Puentes Grandes, La Palma y Mantilla, según ha reportado el sitio 14yMedio.

En el caso de Cerro, la protesta se prolonga hasta la mañana de este sábado. Varios vecinos han construido barricadas con contenedores de basura y protestan a rostro descubierto. Sobre la calle han pintado un letrero: «Cinco días sin luz». Con ramas de árboles, bloquearon también las calles 15 y 12 en El Vedado.

La protesta sigue también en Habana del Este, donde los vecinos han bloqueado las calles 20 y Máximo Gómez. «La Policía los está apoyando, no los agrede», asegura. «Trancaron las cuatro esquinas porque llevan cuatro días sin luz y toda la comida echada a perder».

El régimen ha respondido con la movilización de efectivos policiales, agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil y reclutas del servicio militar armados de palos, según ha confirmado 14yMedio.

Fuerte represión

«Han llegado en microbuses, camiones y guaguas y se les veía que eran segurosos por la bravuconería que mostraban», comentó a ese sitio un vecino de la zona. Las personas que bloqueaban el paso de los vehículos se retiraron hacia sus casas con la llegada de las tropas oficiales, que comenzaron a desplegarse por toda la calle y las vías aledañas en actitud amenazante.

El lugar estaba completamente tomado por la Seguridad del Estado y el operativo era incluso mayor al desplegado en esa zona tras las protestas populares del 11 de julio de 2021. «Lo más interesante es que los únicos que están con uniforme son los jefes, hay incluso algunos con tres estrellas en el uniforme, en sus típicos carros cerrados, todos están parqueados en las esquinas», advirtió la mujer.

A dos cuadras de distancia también había dos guaguas llenas de represores vestidos de civil. «Cuando llegaron la gente que estaba en la calle tocando el caldero se mandó a correr en medio de la oscuridad y no la pudieron agarrar. Llegaron con dos camiones jaula. Es desproporcionado lo que han traído para reprimir porque entre los que protestaban había muchos viejitos y menores de edad».

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