Aplazada la celebración de ‘Mad Max’, en Singapur

El piloto holandés de Fórmula Uno Max Verstappen de Red Bull Racing es entrevistado después de terminar primero en la clasificación del Gran Premio de Francia de Fórmula Uno en el circuito Paul Ricard en Le Castellet, Francia, el 19 de junio de 2021. (Fórmula Uno, Francia) EFE / EPA / Nicolas Tucat

El neerlandés Max Verstappen, que pudo haber asegurado matemáticamente la reválida del título de campeón del mundo de Fórmula Uno el domingo en Singapur, desaprovechó su primera oportunidad de hacerlo; pero su escudería, Red Bull, festejó a su compañero, el mexicano Sergio Pérez, que ganó de forma brillante en el circuito de Marina Bay.

‘Checo’, nacido hace 31 años en Guadalajara (Jalisco), se impuso con brillantez en la recuperada carrera nocturna, ausente del Mundial durante los pasados dos años a causa de la pandemia del covid-19; y se convirtió en el segundo piloto, después de que lo lograse en 2011 el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel, en ganar el mismo año en los dos circuitos urbanos más significativos del campeonato: el de Mónaco y el de Singapur.

El mexicano, que deseaba subir por primera vez al podio en Marina Bay, lo hizo a lo grande; liderando de principio a fin la carrera más exigente del calendario -por las altas temperaturas, la elevada humedad (Singapur está sólo 150 kilómetros al norte del ecuador) y el estrecho y sinuoso trazado-. Una prueba que se complicó aún más, a causa del diluvio que cayó antes de la misma. Y que se disputó sobre una pista que nunca acabó de secarse del todo.

‘Checo’ ganó por delante de los dos pilotos de Ferrari, el monegasco Charles Leclerc -que el sábado había firmado su decimoséptima ‘pole’ en la F1, la novena del año-, al que rebasó en la salida; y el español Carlos Sainz; que, inconformista, explicó a Efe en la rueda de prensa oficial de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) que tuvo lugar en Marina Bay que, a pesar de haber logrado su decimocuarto podio desde que está en la categoría reina (el octavo del curso), «para nada» estaba «contento» con su tercera plaza.

Sainz sigue quinto en el Mundial, pero ahora con 202 puntos, a sólo uno del inglés George Russell (Mercedes), que marcó una vuelta rápida en carrera que no le reportó el punto extra adicional, al no haber acabado entre los primeros diez.

El mexicano «Checo» Pérez.

Checo Pérez

El mexicano de Red Bull, que salvo auténtica desgracia ganará el Mundial de constructores junto a Verstappen para su equipo, festejó su segundo triunfo del año -tras el que logró a finales de mayo en las calles de Montecarlo- y el cuarto desde que corre en la F1.

El bravo piloto tapatío estrenó su casillero de victorias en el Gran Premio de Sakhir, con el que el circuito de Bahréin ‘dobló’ en 2020 para confeccionar un calendario en mitad de lo más duro de la pandemia, cuando militaba en Racing Point; ‘heredera’ de la estructura de Force India y que ahora «mutó» en Aston Martin; y logró su primera victoria como piloto de la escudería austriaca el año pasado en Baku, la capital de Azerbaiyán.

‘Checo’ mitigó el posible disgusto de los seguidores de su escudería que esperaban ver a ‘Mad Max’ festejando su segundo Mundial (apenas dos días después de que el neerlandés celebrase su vigésimo quinto cumpleaños) en una jornada histórica para el deporte mexicano, en la que, tras escuchar el himno nacional y el ‘Cielito Lindo’ que le cantaron unas cuantas veces los compatriotas que lo vitorearon en Singapur.

Comentó a Efe que la victoria era «súper importante» para él, porque con ella ponía fin «a una racha negativa que algunos medios potencian», dando pie «a que algunos pidan que» lo «echen de Red Bull; y cosas como esas».

Campeón

Verstappen, octavo en parrilla, no pasó del séptimo en una carrera en la que sufrió de lo lindo; y tuvo que retrasar, al menos una semana, una celebración que podría tener lugar en Suzuka, el circuito propiedad de Honda, proveedor de los motores del equipo austriaco.

Donde será matemáticamente campeón si en esa carrera le saca ocho puntos a Leclerc y seis a ‘Checo’. Hay varias combinaciones para que eso suceda, pero la más sencilla de todas es que el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos gane la carrera con la vuelta rápida.

Después de Japón, la F1 llegará a América, donde el Gran Premio de Estados Unidos se disputará en Austin (Texas) un fin de semana antes que el de México, que tendrá lugar en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez de la capital mexicana el próximo 30 de octubre. Escenario en el que la afición local podrá soñar con un nuevo triunfo de su ídolo.

Interlagos, en Sao Paulo, albergará el Gran Premio de Brasil el 13 de noviembre, exactamente una semana antes de que Yas Marina acoja el último Gran Premio de la temporada, el de Abu Dabi.

Pero el futuro inmediato señala a Japón: en Suzuka, Red Bull y Honda ya ultiman los preparativos para la segunda gran fiesta de Verstappen. EFE

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