Búsqueda de Germán Cáceres se centra en Colombia

Al cumplirse un mes del homicidio de María Belén Bernal, el comandante de la Policía, Fausto Salinas, dio detalles de la fuga de su exesposo, Germán Cáceres. Pues, la Comisión de la Asamblea que investiga el asesinato de la abogada María Belén Bernal recibió hoy, 11 de octubre de 2022, la presencia del comandante general de la Policía, Fausto Salinas y el general Freddy Goyes. 

Durante su intervensión, Salinas precisó que cuando Germán Cáceres huyó hacia Colombia no tenía orden de detención y que el pasado 15 de septiembre a las 04:03 estuvo en el puente de Rumichaca. «Él (Cáceres), al abandonar el país no tenía ninguna restricción legal, en la cual se le podía detener o se le podía realizar vigilancia o seguimiento», apuntó Salinas.

El Comandante General precisó que hay indicios de que Cáceres estuvo en cuatro departamentos colombianos: Antioquia, Magdalena, Bolívar y Atlántico.  

Así mismo, dijo que tardarán hasta 63 días los procesos administrativos contra los 13 uniformados.

Por otro lado, el general Freddy Goyes dio a conocer las competencias de su cargo. Explicó que desde mayo de 2022 funge como responsable de la educación en la Escuela Superior de la Policía. También añadió que no hay un proceso de selección de instructores para la Escuela de la Policía y tampoco se hacían pruebas psicológicas.

Destacó que el 1 de septiembre dejó de ser director de educación. Es decir, no estaba al frente cuando sucedió el homicidio a María Belén Bernal.

Caso Bernal

María Belén Bernal ingresó a la Escuela de la Policía el pasado 11 de septiembre y en un principio se reportó de su desaparición tras no haber registro de su salida. El principal sospechoso del asesinato es su exesposo, el exteniente Germán Cáceres.

A partir de allí, la única detenida es la cadete Joselyn Sánchez, con quien el teniente Cáceres habría mantenido una relación sentimental. Pero, en su defensa, ella aseguró que «también es víctima» del oficial, ya que la encerró en una habitación contigua donde se encontraban cuando Bernal llegó de improvisto y desde donde escuchó gritos de auxilio, golpes y un repentino silencio.

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