Ecuador contribuye con 36 sondas al año a la red NASA SHADOZ

Ecuador contribuye con 36 sondas al año a la red NASA SHADOZ (Southern Hemisphere Additional Ozonesondes), a través de las Estaciones de Mediciones Atmosféricas de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), informó este miércoles esa institución educativa.

La USFQ anotó que cuenta con el Instituto de Investigación Atmosférica (IIA), que desde su Estación de Mediciones Atmosféricas (EMA) realiza sondeos de la capa de ozono.

Desde el verano de 2021, EMA se integró a la red de NASA SHADOZ, cuyo objetivo es monitorear el estado de la columna de ozono en territorios del trópico y del hemisferio sur.

La EMA cuenta con dos estaciones, una en Quito y otra en la Isla San Cristóbal, en el archipiélago de Galápagos, situado a unos 1.000 kilómetros de las costas continentales ecuatorianas.

En un comunicado, la Universidad señaló que fomentar la investigación, la enseñanza y el aprendizaje de los fenómenos atmosféricos permiten comprender los entornos y así poder contribuir con soluciones en la actual coyuntura de cambio climático.

Así, el proyecto «Ozono y vapor de agua en las Américas ecuatoriales: recopilación y análisis de datos de Ticosondas, y observaciones SHADOZ en Costa Rica y Ecuador», genera una base de datos y series de tiempo de los perfiles verticales de ozono y variables meteorológicas.

CAPA DE OZONO

María del Carmen Cazorla, profesora e investigadora de la USFQ e investigadora principal del proyecto en Ecuador, comentó que «el cambio climático es un problema de rápido cambio en la composición atmosférica».

«Uno de los constituyentes clave de esta composición es el ozono, pues su abundancia en toda la columna atmosférica afecta el balance de energía en el planeta. Así, el ozono troposférico, a más de ser un contaminante del aire, es uno de los llamados forzantes del clima de vida corta», dijo.

Cazorla agregó que «la estratosfera tiene un rol preponderante porque absorbe la energía ultravioleta. Por esto, monitorear in situ tanto la estratósfera como la troposfera mediante ozono sondeos es una herramienta de primera mano para entender cambios en los niveles de ozono y, por lo tanto, su impacto en el clima».

GLOBO METEOROLÓGICO

El método empleado es el ozono sondeo a bordo de globo meteorológico, que consiste en hacer un monitoreo en tiempo real de la concentración de ozono, presión, temperatura y humedad, en toda la columna atmosférica, desde la superficie hasta 30 kilómetros de altitud sobre el nivel del mar.

El globo meteorológico es un vehículo al que van anclados instrumentos de medida de física y química atmosférica. Estos sensores se denominan sondas.

Los datos que conforman los perfiles verticales y permiten estudiar los cambios en la composición de la atmósfera son transmitidos a la estación terrestre.

«La meta es lanzar 24 sondas al año desde Galápagos y 12 desde Quito, que están sincronizadas. Esto conforma una contribución de 36 perfiles anuales desde la USFQ para la red SHADOZ. Esta es una contribución del Ecuador para la ciencia global del ozono y el cambio climático», anotó.

El proyecto se encuentra en su segundo año de monitoreo, que ha sido de gran ayuda en la creación de la base de datos con proyecciones climáticas. Estos resultados permiten entender la región de acuerdo a los cambios en la composición atmosférica, desde los Andes hasta las islas Galápagos.

«Estamos iniciando -dijo- el segundo año de monitoreo bajo este proyecto que dura 4 años, pero con miras a ser a largo plazo. Desde el 2014 se realizan ozono sondeos en la Estación de Mediciones Atmosféricas en la USFQ de Quito. En 2020 recibimos el auspicio del Convenio de Viena, para monitorear, bajo los objetivos del Protocolo de Montreal, el ozono estratosférico sobre los Andes ecuatoriales».

Y apuntó que este «récord exitoso de ozono sondeos desde la USFQ fue la puerta abierta para recibir la invitación a integrar la red SHADOZ» con las dos estaciones en Quito y Galápagos. EFE

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