Museo de Berlín recibe dos caballos de bronce de la época nazi

ARCHIVO - Dos piezas de bronce del grupo escultórico "Caballos rampantes", obra del artista Josef Thorak, son preparadas para su transporte. Dos esculturas de bronce, pertenecientes al grupo escultórico "Caballos rampantes" obra del artista Josef Thorak, uno de los más importantes de la época nazi, regresaron a la capital alemana para ser expuestos en la muestra "Desvelados. Berlín y sus monumentos". Foto: Fredrik von Erichsen/dpa

Dos esculturas de bronce que decoraban la Cancillería de Berlín en tiempos de Adolf Hitler, llamadas «Caballos rampantes», regresaron a la capital alemana al ser entregadas hoy al Museo de la Ciudadela en el barrio de Spandau.

Los caballos de bronce son obra del escultor Josef Thorak (1889-1952), que junto con Arno Breker (1900-1991) fue uno de los artistas más importantes del nazismo.

Una de las esculturas formará parte de la exposición «Desvelados. Berlín y sus monumentos», en la que se podrán ver objetos del periodo de 1849 a 1986 que reflejan cómo quiso definir la imagen de Berlín cada poder estatal. El segundo caballo será destinado a un área del Museo de la Ciudadela donde se encuentran también otros objetos controvertidos.

Con esta exposición, el museo busca convertirse en un centro de debate científico y pedagógico acerca del rol de los museos en su abordaje de monumentos considerados tóxicos.

La Policía descubrió las esculturas en 2015 en Bad Dürkheim, en el estado federado de Renania-Palatinado. En la requisa fueron halladas además obras de los escultores Breker y Fritz Klimsch, también apreciadas por los nazis. Estas se encontraban en el depósito de un particular que fue acusado de traficar con bienes federales obtenidos de manera ilegal.

El Gobierno los reclamó alegando que habían pasado a ser de su propiedad tras la reunificación alemana, mientras que el empresario demandado aseguraba haberlos adquirido de manera legal.

Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo según el cual el hombre entregó los caballos a cambio de quedarse con otras esculturas que ya eran de su posesión.

Además de este dúo de caballos, existe una escultura más. El tercer caballo se encuentra en los terrenos de una escuela secundaria en Ising, en el lago Chiemsee, en el estado federado de Baviera. Se dice que la familia Thorak utilizó este trabajo para pagar las cuotas de su hijo como internado en la década de 1960. dpa

Los «Caballos Rampantes» afuera de la Cancillería alemana

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